Dos hombres de hielo
Stenson y Mickelson se distancian y son los principales favoritos
Phil Mickelson y Henrik Stenson fueron los últimos hombres en salir al primer tee. Eran las 15.20 en Royal Troon y el viento soplaba con fuerza. La lluvia caía. Pero ellos reían. Compartían confidencias. Y, relajados, se enfrascaron en 18 hoyos en los que demostraron por qué siguen siendo los dos dominadores de este British Open. Nadie mejor que ellos ha oído el susurro de la brisa, que les pedía asegurar en lugar de arriesgar. En ir hoyo a hoyo. Sin precipitarse. Disfrutando del recorrido, resolviendo las ecuaciones que se presentaron en el camino. Ambos, muy cómodos con la compañía del otro, se erigieron como dos caballos que cabalgan a un mismo destino. Empezaron rodeados de muchos, crearon su propia trayectoria y aquí están: en el domingo decisivo como los principales candidatos al triunfo.
El sueco, de 40 años, se pone con -12 general a un golpe de distancia del norteamericano, que cede el liderato por primera vez esta semana. El colchón de ambos es mullido, con cinco golpes de ventaja desde Mickelson hasta Bill Haas, tercer clasificado.
Tras ellos, una lista enorme de frustraciones y lamentos. “Mi juego no está al calibre de campeón de major”, soltó sin florituras Jordan Spieth. A sus 22 años, el ganador del Masters de Augusta y el US Open en el 2015 ha perdido el equilibrio interno que le hizo ser un depredador el pasado curso. Pasó el corte por un golpe y el resultado de ayer fue reflejo de su actual inconsistencia. Los primeros ocho hoyos fueron limpios, libres de bogeys, con hasta cuatro birdies. Los siguientes diez, una tortura, dejándose los cuatro golpes que bien podrían haber maquillado su actuación. Con un +5 general y diez rondas de major sin estar bajo par, el norteamericano estalló. “Si el año pasado no hubiera sucedido, estaría recibiendo preguntas en positivo. Todo lo que me llega son cuestiones comparando mi año con el anterior. Negativo. Es injusto. Lo que pasó el año pasado quizá no me vuelva a suceder. Tengo 22 años, no deberíais estar esperando el estándar del 2015 siempre”.
También quedan fuera de la lucha Jason Day (+1), Rory McIlroy (+2) o Danny Willett (+7). El inglés, campeón del Masters de Augusta, sigue adaptándose al nuevo estatus. La sangre fría y concentración que le hizo merecedor de la Chaqueta Verde se quedó en el Augusta National, pues desde entonces no ha tenido buenos resultados. El australiano y número uno del mundo fue capaz de demostrar su magia en la primera vuelta, pero también se vieron todos sus demonios en la segunda. Tanto arriesgó, que sus cuatro birdies quedaron neutralizados por los cuatro bogeys del regreso a Casa Club. McIlroy terminó tan desesperado que después de un mal approach, lanzó su palo al suelo con tanta fuerza que lo partió. Ya estaba en el hoyo 16, demasiado tarde. Todos los nombres que sonaron favoritos para las casas de apuestas, se quedaron en inversiones que no tendrán amortización. “Necesito un rápido arranque”, dijo en la previa. Tres bogeys en los primeros cinco hoyos. Un desastre.
¿Y si fuera el año de Sergio García?, se preguntaron los pundits justo empezó la jornada. El de Borriol salió lanzado, con tres birdies en los primeros nueve hoyos que, junto al desplome de sus rivales, le dispararon al Top10 de la tabla. Sin embargo, el segundo clasificado en Carnoustie 2007 y Royal Liverpool 2014 pasó del sueño a a la pesadilla con una segunda vuelta para el olvido: tres bogeys, un doble bogey y un ‘Y si’ más en la lista. Aún entre los diez mejores, es difícil que su -2 de entrada hoy pueda obrar el milagro.
Nadie podrá decir que Mickelson y Stenson no jugaron en condiciones adversas. Lluvia, viento y el deseo irrefrenable de sus perseguidores, que piden un instante de duda. Un click que rompa el trance de dos hombres de hielo. Todo apunta a que esto es una carrera de dos caballos. Falta el último sprint en 18 hoyos que se antojan apasionantes.
Los dos candidatos estuvieron cómodos pese a las malas condiciones con viento y lluvia El castellonense, que estaba muy bien situado, se hundió en la segunda vuelta del recorrido