Un equipo ejecutivo sin la figura de portavoz
La nueva dirección ejecutiva del PDC empieza formalmente a trabajar hoy con su primera reunión. Una sesión –en la también nueva sede de la calle Provença de Barcelona– en la que participarán los doce miembros del equipo ejecutivo, encabezados por Marta Pascal y David Bonvehí, además de la nueva vicepresidenta de la formación, Neus Munté, que la presidirá por voluntad expresa de Artur Mas, el presidente. El expresidente de la Generalitat, de hecho, ni tan siquiera tiene previsto intervenir en la reunión, como anunció él mismo el sábado después de las primarias, como muestra de que la renovación, respecto a la época de CDC, es real y de que las cosas “están cambiando”. Entre los primeros pasos que tendrá que dar la dirección ejecutiva está fijar una línea política clara a fin de evitar, por un lado, disfunciones como las que se han producido en relación a la Mesa del Congreso y de definir, por otro, una posición sin ambigüedades en relación a cuestiones significativas como, por ejemplo, la del referéndum unilateral de independencia, al que, en palabras de Marta Pascal, el PDC no se cierra y “lo vemos como una opción real”. Y también deberá mejorar la implantación territorial del nuevo partido, que se reconoce que es deficitaria y que requerirá no pocos esfuerzos, en especial en zonas específicas como el área metropolitana de Barcelona. El equipo de dirección no tendrá, como ocurría hasta ahora en CDC, la figura de un portavoz, sino que esta será, en principio, una función que se irán turnando sus miembros, aunque la principal encargada de fijar la línea política, internamente, pero también ante la opinión pública, será la coordinadora general y, en la práctica, número tres de la formación por detrás del presidente Artur Mas y de la vicepresidenta Neus Munté.