Entre enfadados y conversos

Arlanda Williams, delegada por Luisiana de Hillary Clinton, cree excesiva tanta protesta, una vez que ya están en el pabellón y ha empezado la convención. “Me decepciona porque Bernie Sanders ha dado su apoyo a Clinton”. Junto a ella hay muchos seguidores del senador por Vermont que no cesan en sus intentos de abuchear, lo provoca la reacción de los otros. Entre los cánticos están el “Bernie o reventón” o “Por supuesto que no, DNC, no votaremos por Hillary”. El DNC es el Comité Nacional Demócrata, órgano del partido del que siempre han dudado de su imparcialidad los pro Sanders y aún ha ido a más con la filtración de Wikileaks de e-mails internos en los que se confirma el favoritismo a Clinton. Uno de los momentos descriptivos de la situación se produjo cuando Sarah Silverman, actriz, comediante y autora de referencia, subió al estrado y dijo que estaba con Hillary, tras ser una ferviente sandersista. La reacción le hizo decir: “Bernie o reventón..., estáis siendo ridículos”. Su caso es equivalente al de otros fans de Sanders. Por ejemplo, Stephanie Goslen, delegada por Carolina del Norte, dijo que “en cuanto se confirme me pondré a trabajar por la victoria demócrata”. Gilda Read, de Luisiana, tiene dudas de la honestidad de Clinton “pero Trump es peor”, dice. Las últimas encuestas indican que el 90% de los seguidores de Sanders aceptan votar por Hillary Clinton. Julián Castro, secretario de Vivienda en el Gobierno Obama, afirmó que “el partido estará unificado en noviembre, la mayoría de los que apoyan a Sanders no se irán con Trump”.