El Govern avala la votación sobre el proceso constituyente a pesar del TC
Munté considera “perfectamente normal” que el Parlament pueda hacer el debate
El Govern no sólo está a favor de que las conclusiones de la comisión de estudio del Parlament sobre el proceso constituyente se debatan, se voten y se aprueben en el pleno, sino que, en realidad, se ha convertido en su principal valedor, a pesar de las advertencias del Tribunal Constitucional (TC). Y por si alguien albergaba la más mínima duda, a veinticuatro horas de la votación que todo apunta a que se acabará llevando a cabo hoy no dudó en pronunciarse inequívocamente en esta dirección. “Las conclusiones se tienen que poder elevar al pleno, es perfectamente normal, y que todo el mundo exprese sus planteamientos, se tiene que poder hablar y discutir, y se tienen que poder aprobar de acuerdo con las mayorías existentes, esta es la esencia del parlamentarismo”, defendió Neus Munté en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern de ayer.
Una defensa que no se limitó, en todo caso, a la formalidad del debate en el Parlament, sino que se alineó también claramente con el contenido de las conclusiones, porque son “absolutamente coincidentes con la hoja de ruta que está aplicando el Govern” en cumplimiento del mandato democrático surgido de las urnas el 27-S. La consellera de Presidència se mostró, en este sentido, plenamente convencida de que “no se está contraviniendo nada”, sino que “lo único que se está haciendo es cumplir y obedecer una hoja de ruta perfectamente legal y que responde a una mayoría parlamentaria favorable a la independencia”. Y por ello enfatizó, por un lado, que el Govern “no entendería que se quisiera impedir un debate parlamentario” y consideró, por otro, que “no debería haber ningún problema para que la votación sea absolutamente transparente”, en alusión directa a que no ve la necesidad de recurrir a una votación secreta para evitar que los diputados de Junts pel Sí y la CUP –que son los que pedirán que las conclusiones de la comisión de estudio sobre el proceso
La portavoz subraya que “no se está contraviniendo nada” y descarta el voto secreto de los diputados
constituyente se incluyan en este último pleno antes de las vacaciones y los que las votarán a favor– puedan ser acusados de desobediencia al TC, que tiene previsto incluso actuar de urgencia.
La determinación del Govern –y de la mayoría de Junts pel Sí que le respalda– de seguir adelante y de llegar hasta las últimas consecuencias es, pues, total, en la medida en que considera que le asiste la razón al tratarse de un debate pura y exclusivamente político, por mucho que pueda acabar teniendo consecuencias jurídicas como ha ocurrido con la causa sobre la consulta del 9-N. “Estamos muy convencidos de lo que estamos haciendo y de que es un camino absolutamente democrático”, recalcó Neus Munté, que ejemplificó la credibilidad que le merece el TC y la instrumentalización política de que entiende que es objeto por parte del Gobierno español ironizando sobre la “celeridad nunca vista” con que en esta ocasión se había pronunciado en relación a las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente y que ya le gustaría, precisó, que aplicara en otras cuestiones. “Es realmente sorprendente”, remachó la portavoz del Govern.