El fiscal pide cinco años para el mantero que agredió a un urbano
La Fiscalía ha solicitado cinco años de prisión para el mantero que agredió a un agente de la Guardia Urbana y le abrió la cabeza, durante los enfrentamientos ocurridos durante una operación contra la venta ilegal en la Barceloneta.
El suceso ocurrió el pasado 18 de mayo y tuvo una amplia repercusión por cuanto la agresión fue recogida en un vídeo muy difundido, donde se ve el ataque a los policías. Ese día, la Guardia Urbana llevó a cabo un dispositivo en la Barceloneta para impedir el top manta. Cuando dos de los vendedores salían de la estación de metro, los agentes, según el relato de la Fiscalía, les interceptaron para comprobar qué llevaban y ellos opusieron una “tenaz oposición”. Uno de ellos, de nombre Chike, lanzó patadas y puñetazos a un policía, al que causó lesiones leves.
El segundo, Sibil, abandonó su mercancía, pero a los pocos minutos regresó a la plaza de la Pau y se enfrentó con dos agentes que se habían identificado previamente, siempre según el relato realizado por el ministerio público. A uno le golpeó en la frente y le ha dejado una cicatriz. Pero su compañero se llevó la peor parte, porque Sibil arrancó la rama de un árbol (que es lo que se puede contemplar en el vídeo) y cuando el urbano estaba de espaldas le asestó un golpe en la cabeza, que le causó un traumatismo craneoencefálico. Para su tratamiento precisó cuatro puntos de sutura y le ha dejado una cicatriz. La fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, solicita cinco años de prisión para él por un delito de lesiones y atentado. Asimismo, pide su expulsión del país con la prohibición de regresar durante un periodo de diez años; paso que se daría en caso de existir una sentencia condenatoria. Para Chike se exigen seis meses de prisión por resistencia.
Sibil está en España sin permiso de trabajo ni residencia. Tras los altercados fue detenido y está en prisión provisional desde el día 20. La semana pasada tuvo lugar en la Audiencia de Barcelona una vista porque su abogado ha pedido su libertad, a la que se opone la Fiscalía y los letrados de la Guardia Urbana.