La CUP exige la convocatoria de un referéndum antes de un año
Puigdemont reclama a los anticapitalistas menos exigencias y más lealtad al proceso
El diputado de la CUP Benet Salellas ha afirmado que su formación exigirá a Puigdemont que fije “una fecha y un instrumento” para ejercer el derecho a la autodeterminación en la negociación para avalar la cuestión de confianza a la que el president de la Generalitat debe someterse el 28 de septiembre.
El president Puigdemont replicó ayer mismo a estas declaraciones puntualizando que antes de pedir nada, la CUP ha de mostrar su lealtad.
En una entrevista concedida a Europa Press, Salellas aseguró que una legislatura excepcional como esta se debe incluir “una fecha para resolver definitivamente el ejercicio del derecho de autodeterminación” que él propuso para “el primer semestre del 2017”. Salellas no obstante aseguró que los cupaires creen que esta cuestión debe abordarse con el máximo número de partidos y con las entidades independentistas. Está convencido de que si se fija fecha e instrumento (el referéndum) “el resto irá rodado, porque además despejará el fantasma de procesismo de una vez por todas” y defendió que la fórmula del referéndum es la que más se aceptará internacionalmente.
Para Salellas, no se entendería que se celebrara un sólo referéndum para una futura constitución catalana, que a la vez validara el proceso independentista: “Primero tenemos que decidir si queremos constituirnos en república”. Tras esa primera consulta vinculante, propone la apertura de un proceso constituyente, a través de una asamblea constituyente que elabore una constitución que se tendrá que someter a referéndum: “Son dos referéndums: uno por la independencia y otro constitucional”.
En la fase previa a la constitución, la CUP propone un espacio participativo ciudadano en el que desde las entidades y el territorio se lancen propuestas que se voten y que sean vinculantes para la redacción de la eventual carta magna: “No queremos que se haga en un despacho por los padres de la patria”,.
Los cupaires esperan a que Puigdemont les convoque en los próximos días a una reunión para abordar la cuestión de confianza, en la que esperan poder entregarle un documento que, bajo el título “Enfilem-nos”, contiene su hoja de ruta para la segunda mitad de la legislatura extraordinaria.
Los planes de Salelleas recibieron pocas horas mas tarde de su divulgación la respuesta del propio president Puigdemont quien reclamó “que nos demuestren que también son leales al pueblo de Catalunya por encima de la asamblea antes de exigir nada”.
Pese a que el Govern insiste e insistirá en incluir los presupuestos en su aval a la cuestión de confianza, Benet Salellas reiteró que su formación no lo vincula, entre otras razones porque para entonces el proyecto de finanzas públicas “ni se habrá entrado en el Parlament”.
Sin embargo, dio pistas de los presupuestos que verían con buenos ojos y están vinculados al compromiso del Govern con el proceso independentista: “Hay que ver si son unos presupuestos al servicio del derecho de autodeterminación y de la ruptura o si son autonómicos”.
Con todo, si no llegan a un acuerdo en las cuentas catalanas con JxSí, Salellas, en estas declaraciones recogidas por Europa Press no ve impedimento a seguir impulsando el proceso independentista: “No he escuchado de ningún sitio donde el derecho de autodeterminación tenga condición sine qua non la aprobación de unos presupuestos”.
Lo que sí descarta es que la decisión que tome la CUP sobre la cuestión de confianza se tome en su asamblea: “Ponemos muy en valor el método asambleario y continúa siendo válido y útil, pero no tenemos ningún tipo de ganas de repetir situaciones de polarización de la organización y de enfrentamiento del 50-50”, aseguró en referencia a la Asamblea Nacional que el 27 de noviembre del 2015 empató sobre la decisión de avalar el proyecto político de JxSí, con Artur Mas al frente. Ese es un objetivo que se ha marcado tanto el grupo parlamentario como el secretariado nacional que tiene que ser elegido a principios de agosto y que tiene que construir propuestas políticas en el seno de la organización que susciten adhesiones “muy amplias”.
La formación anticapitalista insiste en separar la cuestión de confianza de los presupuestos