El juez envía a prisión a un monitor de tenis mesa por abusar de al menos 5 niños
El hombre, de 44 años, tenía antecedentes por hechos similares hace ocho años
Los mensajes que enviaba por teléfono a algunos de sus alumnos levantaron las sospechas de los padres. Hacía comentarios y luego pedía a los chicos que los borraran. Las familias se pusieron en contacto entre ellas y al menos siete decidieron denunciar al monitor de tenis mesa de sus hijos. Los Mossos d’Esquadra le detuvieron el viernes por la mañana y ayer el juez decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para este hombre de 44 años, que cuenta con antecedentes por hechos similares. La causa sigue abierta pero, por el momento, se dan por acreditados los abusos sexuales a, al menos, cinco chicos, todos de trece años.
El hombre impartía clases de forma voluntaria en la sección deportiva de tenis mesa de la histórica entidad social La Lira de El Vendrell (Tarragona). Tras hablar entre ellas y evaluar la situación, el pasado miércoles las familias de al menos siete alumnos presentaron sendas denuncias a los Mossos. El jueves los menores prestaron declaración y el viernes los agentes se personaron en el domicilio del sospechoso, en Coma-ruga. Registraron la casa y rastrearon el ordenador y el teléfono del sospechoso, que quedó detenido el mismo día. Y ayer, tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión por un presunto delito de abusos a menores, a quienes parece que también podría haber realizado tocamientos.
“Llegó a La Lira hace unos ocho meses para jugar a tenis mesa y al cabo de un tiempo empezó a ayudar a los monitores y a dar clases”, explicó ayer a La Vanguardia Xavier Mercadé, el presidente de esta entidad, que acumula 127 años de historia y una más que prolífica actividad con 22 secciones culturales y deportivas en funcionamiento. “Desde que las familias nos comunicaron que iban a presentar la denuncia, inhabilitamos su tarjeta de acceso al local y nos pusimos enteramente a su disposición y a la de los Mossos”, añadió Mercadé, visiblemente dolido por la situación. “Es muy triste tener que plantearse pedir el certificado de penales a todo el mundo... aquí todos hacemos actividades y nadie cobra...”, reflexionaba. Según publicó el Diari de Tarragona, el hombre tenía antecedentes por hechos similares, por lo que ya fue detenido hace ocho años. Entonces, se decretó su ingreso en un centro mental. Al parecer, posteriormente también fue expulsado de otras entidades deportivas por otras denuncias de padres en el mismo sentido.
En este caso, los mensajes a los teléfonos móviles de los menores, le delató. Aunque algunos de los chicos los habían borrado, tal y como les pedía el presunto abusador, la reacción de los padres, que rápidamente se pusieron en contacto unos con otros y denunciaron coordinadamente, sirvió para agilizar la investigación. Las familias, que quieren guardar el anonimato, expresaron su temor ante la posibilidad que el hombre saliera en libertad, algo que finalmente no se ha producido. La causa sigue abierta y fuentes judiciales no descartan que puedan acreditarse todavía más casos de abusos por parte de este hombre.
Los mensajes que enviaba el monitor por teléfono a los chicos, todos de 13 años, le delataron