La Vanguardia

El flamenco contra Franco

JOSÉ MENESE SCOTT (1942-2016) Cantaor

-

Malos tiempos para el flamenco. Muy malos. El cantaor sevillano José Menese fue hallado muerto el viernes a los 74 años en su domicilio de La Puebla de Cazalla, su localidad natal. La desaparici­ón de Menese se une a las muy recientes de Juana la del Revuelo, Juan Habichuela y Juan Peña, el Lebrijano.

José Menese, hijo de un zapatero de origen morisco, era uno de los pocos cantaores no gitanos que logró ascender a lo más alto gracias a su voz de trueno y su fidelidad absoluta a la raíz más tradiciona­l del flamenco. Sin embargo, todo lo que tenía de conservado­r en su arte lo manifestab­a de progresist­a en sus opiniones públicas y en la letra de sus canciones. Fue el gran cantaor antifranqu­ista, siempre ligado de una manera u otra al Partido Comunista, idolatrado en los tiempos de la canción protesta por la progresía nacional que le considerab­a su faro y su referencia en el arte jondo.

Se inició a cantar mientras ayudaba a su padre en el remiendo de zapatos hasta que fue descubiert­o por el mismísimo Antonio Mairena, que le formó en su escuela. Pero sería el encuentro con su paisano Francisco Moreno Galván, poeta y pintor, lo que marcaría el futuro de su vida artística.

La relación entre ambos fue muy prolongada y Moreno Galván ejercería durante mucho tiempo como autor de las letras que José Menese cantaba. Letras con un profundo contenido social y político que le granjeó a Menese la enemistad del régimen franquista, aunque los censores nunca hallaron excusa para arremeter contra unas frases muy cuidadas, pero que todo el mundo entendía a quién iban dirigidas: “Señor que vas a caballo / y no das los buenos días / si el caballo cojeara / otro gallo cantaría”.

Para Menese los cantes eran intocables, sólo podía variarse la literatura pero nunca la melodía. Por eso, supo mantenerse en la cima después de que pasaran los tiempos de la protesta, con un arte que fue emparejado al del Lebrijano, y alabado por Rafael Alberti, Fernando Quiñojes o Antonio Gala. Especialme­nte dedicado a las tonás, las seguiriyas y las soleás también rescató cantes menos habituales como serranas, bamberas o livianas.

Menese grabó más de treinta discos aunque el más conocido fue su actuación en directo en el Teatro Olympia de París, el primer cantaor que abría para el arte flamenco las puertas del mítico local parisino y donde actuó dos años consecutiv­os (1973 y 1974), debido al enorme éxito cosechado. Otra de sus obras fundamenta­les es Cantes flamencos básicos, publicada en 1967. En su obra se incluyen letras desde Quevedo a Miguel Hernández. Precisamen­te su último trabajo en estudio de grabación fue en el 2005 para sacar al mercado A mis soledades voy, de mis soledades vengo, la célebre cita de Quevedo.

Galardonad­o con innumerabl­es reconocimi­entos, entre ellos el Compás del Cante de 1992, la muerte de Menese se produce poco antes de que la localidad sevillana de Mairena del Alcor dedique a su figura el Festival de Cante Grande Antonio Mairena, que se celebrará en septiembre y que este año estaba previsto dedicar a la obra del cantaor y que ahora se centrará en recordar su legado.

En una entrevista concedida hace un año a un periódico sevillano, Menese reconocía: “Yo me he comprometi­do siempre con mis ideales, contra la injusticia y por la solidarida­d. Y lo sigo manteniend­o. No sé hacer otra cosa. Soy bastante rarito, lo sé. Pero mi rareza me ha llevado a ser lo que soy”.

Menese formaba parte del elenco de cantaores que surgió en la década de los años sesenta con enorme fuerza, con voces como las de Juan Peña, el Lebrijano; Antonio Fernández, Fosforito; José Sánchez Bernal, Naranjito de Triana; Antonio Núñez Montoya, Chocolate; Antonio Cortés Pantoja, Chiquetete, y José Monje Cruz, Camarón de la Isla, una generación que el paso del tiempo ha ido diezmando.

ADOLFO S. RUIZ

 ?? PACO CAMPOS / EFE ??
PACO CAMPOS / EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain