El PP impide que CDC tenga grupo propio en el Senado
Los convergentes afrontan hoy con pesimismo la votación en el Congreso
El PP apeló ayer a razones legales y de “momento político” para justificar su inesperada decisión de dejar a CDC (ahora PDC) sin grupo propio en el Senado. Los convergentes son pesimistas sobre la posibilidad de formar grupo hoy en el Congreso.
El avance del Parlament hacia la “desconexión” empujó ayer al PP a denegar a Convergència, por primera vez, la constitución de grupo parlamentario propio en el Senado. No es que así lo denunciara el ahora llamado Partit Demòcrata Català, como de hecho hizo su portavoz en la Cámara Alta Josep Lluís Cleries; es que así lo reconoció el PP a través del vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, quien indicó que a las razones reglamentarias para la denegación se sumaron otras políticas.
Sanz admitió que existen precedentes de formación de grupos con menos del mínimo legal de diez miembros, mediante préstamos instrumentales de senadores de otros partidos; préstamos que se limitan al momento de la constitución de los grupos. De hecho, el reglamento de la Cámara permite esta “cortesía parlamentaria” siempre que el número de miembros naturales de la formación no baje de seis. Pero aun así, y tal como indicó Sanz, existen casos de préstamo de hasta siete senadores a partidos que sólo tenían tres o cuatro representantes.
Se trata, dijo el popular, de una práctica ante la que él se siente “engañado”. Porque, por debajo de ese límite reglamentario de seis electos, las normas no amparan –según él– lo que pretendía CDC para esta legislatura de manera similar a lo logrado por otros en mandatos anteriores.
Para sumar diez senadores aunque sólo fuera por un día, los convergentes contaban con seis compañeros de ERC, Bildu, Coalición Canaria y Agrupación Socialista Gomera, que hoy mismo volverían a sus grupos de origen.
El también expresidente de La Rioja señaló que, además del problema reglamentario, se habían planteado “argumentos de carácter político” que, aunque no hubieran sido la base “fundamental” de la decisión, “están ahí”. Y es que –precisó– “el momento que estamos viviendo no es el mejor para saltarse las normas”, dijo.
El PP, con mayoría absoluta en la Mesa del Senado, decidió el no a CDC con sus cuatro votos; los dos senadores del PSOE se abstuvieron y la del PNV dijo sí. El portavoz convergente juzgó “evidente” que la del PP fue “una decisión política. Y frente al razonamiento jurídico de Sanz, invocó los precedentes y la “jurisprudencia constitucional”, y sostuvo que “debe prevalecer” el derecho de participación ciudadana en la gestión pública. Cleries anunció recurso contra la negativa ante la propia Mesa del Senado. Convergència ya aludió a la doctrina constitucional en las alegaciones que presentó el viernes en el Congreso después de que la Mesa de esta Cámara hubiera postergado su resolución sobre la formación en ella del grupo de CDC: faltaban por aclarar –indicó el PP con apoyo del PSOE– dudas relativas al requisito porcentual para constituir grupo (haber recibido un 15% del voto en todas las circunscripciones) y al nombre que Frances Homs y los otros siete diputados quieren dar a la formación: “Grupo catalán (Partit Demòcrata Català)”.
Sobre el hecho de que CDC no alcanzara el 15% en Barcelona ni Tarragona, Homs y los suyos alegan que dicho índice sí se rebasa si se hace promedio entre los porcentajes obtenidos en las cuatro circunscripciones catalanas. En cuanto a la introducción del nuevo nombre de la formación en lugar de aquel bajo el que los electos se presentaron, el partido señala el precedente de la denominación que por tres legislaturas tuvo CiU: Minoría Catalana.
En el partido de Artur Mas ven difícil que el PP dé luz verde hoy al grupo en el Congreso pese a que así lo habría pactado a cambio de sus votos favorables a populares y Ciudadanos al elegir la Mesa. Como mucho, Convergència espera un aplazamiento de la resolución que la distancie de las conclusiones rupturistas del Parlament.
La socialista Isabel Rodríguez indicó ayer que el PSOE se opondrá al grupo de CDC ante “la más mínima duda” de su legalidad. Pero sugirió una posible abstención al defender asimismo la máxima “pluralidad” posible. Si el PSOE se abstuviera, es posible que el PP hiciera lo mismo; el anunciado rechazo de Ciudadanos bastaría para denegar el grupo a Convergència, sobre el cual Podemos seguía ayer dudando.
En Convergència ven difícil que el PP dé luz verde hoy a su grupo en el Congreso, pero cabría el aplazamiento