El ministro Alonso será el candidato del PP en Euskadi
Bajo la calma aparente de la política vasca, alguna cosa se mueve. La irrupción de Podemos en Euskadi y el retorno de Arnaldo Otegi a la primera línea sacuden el tablero de juego y anuncian un parlamento más fragmentado de lo que ya es habitual. En este contexto, el PP aspira a volver a tener un papel clave, aunque las encuestas no le sonrían. Mariano Rajoy ha confiado en el hasta ahora ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, para intentar seducir al electorado de centroderecha. Alguien, además, con la suficiente experiencia parlamentaria para llegar a pactos en una cámara sin mayorías.
Alonso, que ahora tendrá que dejar su cargo en el Gobierno, anunció ayer la candidatura para representar a los que se sienten “profundamente vascos y profundamente españoles”. Crítico con la gestión del Partido Nacionalista Vasco, ofrece “moderación, estabilidad y defensa de la nación” española. Objetivo, buscar la centralidad política y erigirse en el voto útil de los electores de UPyD que, según los sondeos, podría perder el escaño actual en beneficio de Ciudadanos, una fuerza todavía débil en Euskadi. Los sondeos sitúan al PP vasco muy lejos de los 19 escaños que en el año 2001 consiguió Jaime Mayor Oreja, pero el partido podría acabar decantando la balanza entre dos bloques muy equilibrados: el del PNV y los socialistas, por un lado, y el de Podemos y EH Bildu, por el otro.
Los comicios del 25-S supondrán la entrada de caras nuevas en la política vasca. Podemos anunció ayer que Pilar Zabala, la apuesta oficialista, será la aspirante a la lehendakaritza después de ganar el proceso de primarias. La hermana de Jose Ignacio Zabala, un joven miembro de ETA asesinado por los GAL en 1983, se impuso con el 52% de los votos válidos sobre los otros aspirantes. Zabala será la cabeza de lista por Guipúzcoa y el secretario de organización del partido, Lander Martínez, el número uno por Vizcaya y el hombre fuerte del futuro grupo parlamentario. Ahora el partido lila lima los acuerdos para concurrir con IU y Equo, como ya hicieron en las elecciones del 26-J.