Menos horas y más producción
Los españoles pasan 320 horas más en la oficina que los alemanes pero rinden menos
Se puede producir más, trabajando menos. Y no es un slogan, ni una campaña publicitaria. Son las conclusiones del último informe de la OCDE, con datos del 2015, según el cual los alemanes produjeron ese ejercicio más que los españoles trabajando 320 horas al año menos que los últimos. Los mismos datos revelan que en los países más prósperos los trabajadores pasan menos horas en la oficina. De esta forma, el secreto pasa por saber aprovechar al máximo las horas que se ocupan en el puesto de trabajo y no en alargar las jornadas.
Modelos como el de Japón, con un incremento de muertes achacadas directamente al exceso de trabajo, no son ya productivos. El país nipón lo sabe y por eso ha iniciado un programa encaminado a cambiar los hábitos laborales. Se quieren limitar en número de horas extras y también fijar un techo en los sueldos para que nadie se sienta tentado a trabajar sin interrupciones para engordar la nómina a final de mes.
Alemania sería, ahora mismo, el ejemplo a seguir. En ese país se trabaja una media de 1.371 horas al año, suficientes para encabezar la lista del ranking en productividad. En España, según datos de la OCDE, las horas anuales de trabajo se elevan hasta 1.691, mientras que el índice de productividad se sitúa por debajo (más de un veinte por ciento) del empleado germano. Aunque cabe destacar que España es el país europeo, desde el inicio de la crisis, donde más ha aumentado la productividad.
Holanda, Francia, Irlanda y Luxemburgo ocupan, por su parte, el resto de los primeros puestos de productividad de Europa. A la cola de esa lista se sitúan países como Bulgaria, Rumanía, Letonia, Polonia o Croacia.
Los países en las que más horas se trabaja, sin que ello tenga repercusión en la productividad,
Alemania aparece como paradigma frente a modelos como el japonés, ahora en revisión
siguen siendo México (2.246), Costa Rica (2.230) o Grecia (2014). Son ejemplos de modelos con sistemas de trabajo atrasados y con un capital humano que no está adaptado al mercado.
Los expertos coinciden en que una medida efectiva para aumentar la productividad pasa por la creación de grandes o medianas empresas, que son las que suelen arrojar mejores resultados. Esas compañías lo tienen más fácil en la elección de medios, procesos y capital humano.