El Reino Unido empieza a perder peso en Bruselas
Un británico será nuevo eurocomisario de Seguridad, un cargo de apariencias
Sir Julian King, el candidato a comisario europeo propuesto por el Gobierno británico después de que su antecesor en el cargo –Jonathan Hill– renunciase por la victoria del Brexit en el referéndum del 23 de junio, ya tiene una cartera asignada. Será comisario de Seguridad, es decir, el responsable de armonizar la lucha antiterrorista a nivel comunitario.
Se trata de un cargo con más simbolismo político que poder real, porque ésta sigue siendo una competencia reservada a los Estados miembros. Sus funciones, además, no son nuevas, ya que hasta ahora estaban repartidas entre varios comisarios, sobre todo entre el vicepresidente de la Comisión Frans Timmermans y Dimitris Avramopoulos, comisario europeo de Inmigración. Ahora, asignándoselas a una única persona, se gana visibilidad ante la opinión pública, en un momento en que el terrorismo islamista está amenazando a una Europa que aún no sabe cómo enfrentarse a él.
De momento, las dos grandes propuestas que se han hecho en este ámbito han quedado desdibujadas. Presionados por los principales lobbies de la caza, los gobiernos europeos rechazaron en junio pasado los puntos más ambiciosos de la directiva que pretendía dificultar la posesión de armas. Y en la lucha contra la radicalización en internet, sí se ha llegado a un acuerdo con las principales empresas del sector para que eliminen el contenido peligroso de sus servidores, pero que en el fondo es difícil de llevar a la práctica, porque es imposible poder rastrear todo el material de la red.
Mientras el Reino Unido siga formando parte de la UE, tiene que haber un comisario británico porque cada Estado miembro tiene derecho a uno. Pero con la nueva cartera asignada a Julian King –y a la espera de que abandone definitivamente su cargo cuando se materialice el Brexit–, el país pierde peso en las instituciones europeas.
Su predecesor, Jonathan Hill, era el responsable de regular los servicios financieros, un área de especial importancia para la City de Londres y un claro mensaje a favor de que el Reino Unido se quedara en la Unión Europea. La idea no le ha salido bien al presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker –cuestionado desde que se conoció el resultado del referéndum–, y la cartera pasa ahora a manos del letón Valdis Dombrovskis, comisario del euro.
El nombramiento de King no se hará efectivo hasta que terminen las vacaciones de verano y pueda enfrentarse al examen del Parlamento Europeo. Un mero trámite, puesto que Juncker ya ha apalabrado su cargo con los líderes de los principales grupos políticos. No obstante, el liberal Guy Verhofstadt, que celebró la propuesta, también planteó algunas dudas sobre la conveniencia de que sea un británico quien asuma la nueva cartera de seguridad. “El Reino Unido empezará pronto el proceso para abando- nar la UE y, sobre todo, tiene muchas excepciones en materia de Justicia e Interior, el área principal si realmente se quiere construir una política antiterrorista. Sería raro darle una cartera tan importante –declaró– a alguien que no tiene incentivos para fomentar el interés europeo”.
El Gobierno británico todavía no ha invocado el artículo 50 del Tratado de Lisboa para poder empezar las negociaciones formales sobre la salida de la Unión Europea. La nueva primera ministra, Theresa May, ha dicho que habrá que esperar, al menos, hasta el año que viene. Lo que sí han empezado son los contactos oficiosos, con sus recientes viajes a Berlín y París. La canciller alemana, Angela Merkel, es partidaria de dar tiempo al Reino Unido y de no dar ningún paso en falso ante los complicados acuerdos que quedan por delante. En cambio, el presidente francés, François Hollande, ha adoptado una posición más contundente, para evitar que los partidos euroescépticos (el Frente Nacional entre ellos) promuevan más referéndums para abandonar la UE y defiende como solución una mayor integración.
El eje franco-alemán, así, acudirá dividido a la reunión oficiosa que los líderes europeos celebrarán en Bratislava el 16 de septiembre para discutir cuál debe ser el futuro de los Veintisiete sin
El liberal Verhofstadt cuestiona que King sea idóneo si se quiere construir una política antiterrorista común
el Reino Unido. De momento, Londres ha renunciado a la presidencia rotatoria de la UE que debía asumir durante el segundo semestre del año que viene, ya que quiere centrar sus esfuerzos en negociar la salida.