Comedias varias
Este maremágnum en que se ha convertido la política de este país cada día se parece más a una comedia de los disparates: 1) En Catalunya, CDC (ahora PDC), viendo que su prestigio político iba de capa caída, se encarama al discurso independentista –que nunca había postulado, por cierto– para no quedar rezagados. 2) ERC, después de sostener al gobierno de derecha liberal de CDC durante dos años y nombrándose también jefe de la oposición (¡caramba!), hace una especie de collage con Òmnium Cultural y la ANC, y juntamente con CDC (con grandes diferencias programáticas) se entregan a manos de la CUP (tan sólo 10 diputados) para conseguir una mayoría en el Parlament. La CUP no quiere aprobar los presupuestos y el presidente Puigdemont convoca una cuestión de confianza para el día 28 de septiembre.
Mientras tanto, en España no hay gobierno, y después de siete meses y dos elecciones que han dejado un mapa similar, CDC (ahora PDC) regala siete de sus votos al PP para que pueda formar una Mesa a su gusto, a cambio, quizás de tener un grupo parlamentario propio (que no le toca, por cierto), y Francesc Homs dice que no con su voto, y que los votos son secretos, aunque todo se acaba sabiendo. De manera que ahora hay una Mesa del Congreso de Diputados que domina el PP y no hay ningún gobierno del PP porque nadie le quiere dar su apoyo. Y para terminar de redondear la comedia de los enredos, ahora la endeble y frágil mayoría del Parlament de Catalunya decide desconectar del Tribunal Constitucional y no hacerle caso, al mismo tiempo que CDC (ahora PDC) pide grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados. ¿Surrealista, verdad?
La conclusión que la gente de la calle podemos podemos sacar de todo esto es que se está jugando con la credibilidad y los sueldos que les damos como representantes nuestros, tan sólo por la cuestión de cómo se reparte el pastel del poder y el cultivo de los egos, y lo que cuenta menos es que el país funcione. Lo que me temo es que la paciencia de los ciudadanos se está acabando, cosa comprensible, y que, si no se encuentra una mejor coherencia de manera urgente, la cosa puede acabar como el rosario de la aurora.