Carlos Hartmann
El festival valora la ocupación teniendo en cuenta que estrena espacio en Jalpí
DIR. FESTIVAL SANTA FLORENTINA
El director del Festival Santa Florentina ha logrado asentar el certamen de clásica en Castell Jalpí, un emplazamiento con un encanto a la par del de su original ubicación, en el castillo de Canet de Mar. La ocupación ha sido del 70%.
Sin duda la acústica y el encanto del castillo de Santa Florentina, en Canet de Mar, era la gran baza que jugaba el festival de música clásica que dirigen Carlos y Liliane Hartmann. Cuando la familia decidió vender la edificación y acabó llevándose el festival a otra localidad del Maresme, parecía que el encanto se desvanecía. Sin embargo, su aterrizaje este año por primera vez en el magnífico Castell Jalpí de Arenys de Munt ha traído muy buenos augurios. El marco tiene su encanto y también sus comodidades, especialmente la zona de bar y restauración junto al patio de butacas, y la proximidad del parking.
La ocupación de esta 18.ª edición, con una decena de conciertos, ha sido del 70%. “Creemos que es muy elevada teniendo en cuenta que se trata de un nuevo espacio. Auguramos un éxito mayor en próximas ediciones, ya que el público ha ido a más en cada función”, apuntaba Carlos Hartmann. Esta última semana ha pasado por allí el huracán Ara Malikian, con el guitarrista José Luis Montón, con una fusión de clásica y flamenco. Y anoche oficiaban la clausura Albert Casals, Carlos Cosías y Albert Deprius, en la tradicional gala de tenores, con arias, canciones napolitanas y catalana, y algo de zarzuela.
También pasó por el festival el bajo Stefano Palatchi con un repertorio de swing. Las voces de Carlos Daza y Julia Cubo abrieron el festival, mientras que Anna Alàs cantó arias de ópera en concierto. El piano de Danylo Saienko, ganador del Maria Canals, levantó en su recital al público de sus sillas. Y no faltó un concierto solidario de la Orquestra Unesco, ni la apuesta por Vivaldi, Mozart o Bach, del que se interpretaron íntegros, en dos veladas, los Conciertos de Brandemburgo.