Donald Trump
El magnate pide el voto negro al grito de: “¿Qué demonios tenéis que perder?”
CANDIDATO REPUBLICANO EN EE.UU.
Trump (70) no tiene freno: su forma de pedir el voto a la comunidad negra –que respaldó la reelección de Obama en un 93%– ha sido decirle: “¿Qué demonios tenéis que perder?”, señalando que al fin y al cabo ya está en la miseria.
La campaña de Donald Trump se ha convertido en un pista de hielo en la que el magnate no para de dar patinazos. En la misma semana que ha cambiado por segunda vez a su equipo asesor para enderezar sus opciones, y en la que ha pedido perdón (algo insólito en él) por algunos exabruptos pronunciados en los últimos meses, el candidato republicano se ha visto inmerso en otra polémica racial. Esta vez ha pedido el voto a la comunidad afroamericana a la que ha asociado con miseria, educación de segunda y paro.
En un mitin en un barrio de aplastante mayoría blanca de Dimondale (Michigan), el candidato interpeló así a los votantes negros: “¿Qué podéis perder al optar por algo nuevo, algo como Trump? Vivís en la pobreza, vuestras escuelas no son buenas, el 58% de vuestros jóvenes están en el paro... ¿Qué demonios tenéis que perder?”, insistió sin dejar de criticar a los demócratas que, a juicio de Trump, asumen que el voto afroamericano irá a Hillary Clinton.
En el bando demócrata reaccionaron enseguida: “Trump pregunta qué tiene que perder la comunidad afroamericana si le vota. Pues la respuesta es que lo pierde todo con un hombre que cuestiona la nacionalidad del primer presidente afroamericano, que corteja a supremacistas blancos y al que se le ha acusado de discriminación contra la comunidad de color en materia de vivienda”, decía un comunicado. “Pintando a toda esa comunidad en la pobreza y desempleada, Trump demuestra que está fuera de onda con los afroamericanos.”
Desde que el republicano Gerald Ford alcanzó la presidencia en 1976 con un porcentaje récord de voto negro (el 16%), ningún otro candidato ha superado el 12%. Los dos últimos que se enfrentaron a Barack Obama se quedaron muy lejos de esos guarismos. En el 2008, John McCain sólo recibió un 4% de sufragios de electores negros, mientras que Mitt Romney alcanzó el 6% cuatro años más tarde.
The New York Times informaba esta misma semana de que hay encuestas que apuntan que Donald Trump sólo recibiría un 1% de los votos de la comunidad afroamericana en ciudades donde su peso demográfico es determinante, y además en estados tradicionalmente muy disputados, como Pennsylvania y Ohio, que suelen ser decisivos para alcanzar la Casa Blanca.
“Al final de los cuatro años (de mi mandato) os garantizo que conseguiré el 95% del voto afroamericano. Os lo prometo”, aseguró en el mitin de Dimondale un Trump que en el último año no ha celebrado ni un sólo acto de campaña dirigido específicamente a la comunidad negra, algo que lleva por la calle de la amargura a los estrategas del Partido Republicano. Estos han pugnado por incluir en su agenda no ya actos más tradicionales, como la visitas a iglesias, sino al menos reuniones con líderes republicanos negros que tienen un gran poder de influencia política o religiosa. El candidato las ha rechazado todas.
McCain logró un 4% del voto negro y Romney, un 6%, pero Trump sólo obtendría el 1% en estados decisivos