Alepo, ciudad mártir
Como un nuevo Sarajevo, los trescientos mil habitantes de Alepo sufren los efectos de la guerra entre las tropas del Gobierno sirio y los de la oposición armada en Siria. Bombas, hambre y casi sin medicinas, cada día es un calvario. Como otras veces echo en falta la intervención de las Naciones Unidas, para con su autoridad imponer un alto el fuego, sentar a las partes e incluso llevar fuerzas de interposición a la zona. Seguramente pido demasiado. Parece que esta guerra no la quieren parar.
Pero por solidaridad con la población civil, cualquier esfuerzo es poco. Todo menos el olvido. Al revés, pensar en ellos y por qué no, rezar para que esto acabe cuanto antes. JUAN RIBAS Barcelona