Neymar da el oro
El blaugrana transforma el penalti definitivo ante Alemania
Las dos mayores potencias futbolísticas del mundo reúnen nueve Mundiales, pero ninguna medalla de oro en unos Juegos. Hasta ayer. Ayer Brasil se adjudicó su primer metal dorado en una final de gran incertidumbre resuelta en el último lanzamiento de la tanda de penaltis, transformado por Neymar después del fallo de Petersen. El delantero blaugrana adelantó a Brasil con un lanzamiento magistral de falta en la primera parte, pero Alemania igualó en la segunda y se dispuso a buscar el desenlace en la tanda de penaltis.
Con el apoyo de un Maracaná entregado, clamando venganza por la histórica humillación (7-1) en la semifinal del Mundial de 2014, Brasil arrancó con un juego dinámico y preciosista en las individualidades frente a una Alemania más rigurosa que generó la primera gran ocasión con un gran disparo de larga distancia de Brandt cuya trayectoria se interrumpió en el larguero. Era el minuto 11 y un escalofrío recorrió el mítico estadio. Brasil intentó exorcizar el fantasma del Maracanazo trasladando la acción al área rival y forzó el repliegue alemán durante una fase que concluyó cerca de la media hora de juego, cuando Neymar forzó una falta cerca del vértice del área. Con un lanzamiento magistral –equiparable al transformado unas horas antes por Luis Suárez en el Camp Nou–, el blaugrana superó la barrera e introdujo el balón en la escuadra de la portería germana.
Alemania intentó una réplica inmediata. Adelantó líneas y Sven Bender envió un testarazo al travesaño brasileño. El conjunto de Hrubesch no merecía llegar al descanso con desventaja, pero la genialidad de Neymar, la gran esperanza verdeamarelha, había desequilibrado un primer acto sin dueño. En el segundo Alemania se propuso conquistar el centro del campo y pacientemente fue empujando a Brasil hacia su retaguardia. Una larga combinación germana, facilitada por la pasividad local, concluyó con un centro raso que Meyer remató a gol al primer toque desde el corazón del área en el minuto 59.
Brasil necesitaba un líder –además de calidad– pero a Neymar le costaba adquirir protagonismo a pesar de sus cambios de posición. En uno de sus escasos contactos con el esférico el blaugrana habilitó a Luan para que corriera en solitario hacia la portería alemana, pero su velocidad resultó patética y se dejó alcanzar por dos defensores. Seguidamente Neymar se fabricó un remate en la frontal que no encontró por centímetros el marco de Horn, cuando las fuerzas escaseaban y la final avanzaba inexorablemente hacia una prórroga que sólo intentó evitar Brasil. Este período fue un monólogo brasileño, con oportunidad de Felipe Anderson a pase de Neymar incluida, frente a una Alemania entregada a la búsqueda de los penaltis.
LA VENGANZA DEL MUNDIAL Brasil conquista su primer metal dorado gracias a la inspiración del blaugrana en una final de infarto