Isinbáyeva: “Sin mí, la pértiga no fue lo mismo”
Y hasta el último minuto, la presencia del atletismo ruso. Sobrevolando el estadio del Botafogo como una sombra. Una mala sombra. Quien apareció en escena fue Yelena Isinbáyeva (34). Bien, lo hizo de palabra: no tuvo sitio en Río. Está vetada por el Comité Olímpico Internacional. Ella, y todos los atletas rusos. Isinbáyeva, doble oro olímpico en pértiga, y paradójicamente elegida como miembro de la comisión de atletas del COI, hizo dos cosas. Primero anunció que dejaba el atletismo. Y luego dijo:
–Si lo miras en perspectiva, cuando compites sin Isinbáyeva, tienes que entender que el oro de Río está incompleto.
Hay que recapitular, al menos un poquito. El atletismo ruso fue vetado en Río. Expulsado en bloque. Los informes de la IAAF y de la Agencia Mundial Antidopaje hablaban de dopaje sistemático. Dopaje de Estado. Hay datos y pruebas. Confesiones de laboratorios, chivatazos de atletas y entrenadores.
El COI tomó nota y aceptó el consejo. Shubenkov, Chicherova e Isinbáyeva no irían a Río. Entre otros. ¡Qué mal le sentó ese discurso a las medallistas de Río!
La griega Ekaterini Stefanidi, oro (4,85 m), replicó:
–Las cosas están como están. No tenemos nada que ver. Pero nos hubiera encantado que Isinbáyeva estuviera aquí.