Un sistema insostenible; ¿esta vez sí?
La creencia de que el sistema español de pensiones es insostenible a corto plazo acumula dos décadas de existencia y han enfrentado, de una parte a un buen número de economistas y a bancos y aseguradoras de un lado, con sindicatos, los más críticos hacia esa posición. Ese debate sigue vivo. “El sistema es sostenible por las reformas que se han hecho especialmente desde mediados de los ochenta”, responde Eduardo Bandrés. David Carrasco añade que “a diferencia de ocasiones anteriores no estamos ante un situación coyuntural” y apunta a factores como el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, que provocarán un incremento de las pensiones de las 9,4 millones actuales a 15 millones en el 2050. Maricarmen Barrera, en cambio, cree que “hay un interés porque la gente crea que el sistema público va a fracasar y vayan a los sistemas privados pero lo cierto es que con los salarios actuales no se quién puede permitirse pagar un sistema privado”. Bandrés indica que “España es uno de los países en los que las contribuciones a los sistemas privados es más bajo de Europa”. Los sistemas privados podrían chocar con el escenario de bajos tipos de interés, que hunden el ahorro. Carrasco indica que en conjunto los planes de pensiones ofrecen rentabilidades medias del 5% anual desde principio de los años noventa. “En cualquier caso, la baja rentabilidad derivada de la actual situación económica también tendrá reflejo en las pensiones públicas”, añade.