Especialista en recortes
JUAN CRUZ, CONSEJERO DELEGADO DE GRUPOUNO CTC
Para lograr una buena cosecha de uva es imprescindible dominar el arte de la poda: sólo cortando las vides en el momento y de la forma adecuada es posible aspirar a tener un buen vino. Juan Cruz Alcalde, accionista minoritario y consejero delegado de GrupoUno CTC lo sabe muy bien. Este directivo trotamundos, ahora convertido en empresario, contempló la escena en múltiples ocasiones en su Calahorra natal, donde su familia tenía varias hectáreas de vides, y guardó en su memoria la lección, que se convertiría en una de las claves de su carrera.
Cruz no se sintió llamado por el campo y dejó La Rioja muy joven con la idea de buscar fortuna y una vida distinta, lo que le llevó al ejército y a Estados Unidos, donde hizo de todo. Trabajó como camarero en un club social y, aunque quería ser piloto, acabó estudiando Economía y dedicándose al mundo de la empresa. Pasó por Hay Group y Sony España, donde fue jefe de Recursos Humanos y Organización, y de ahí dio el salto a la banca, donde le tocó aplicar por primera vez, y de forma a veces aparentemente despiadada, las tijeras de podar. No vides, sino empleos. Tanto en Deutsche Bank, en la década de los noventa, como en el Banc Sabadell de las fusiones de la década anterior, tuvo que remangarse, tragar saliva y echar a la calle –él no decidía, sino que ejecutaba las órdenes recibidas– a centenares de personas. “Era muy desagradable, pero había que hacerlo; en toda fusión hay muchísimas duplicidades y personal sobrante porque se hacen, en buena medida, para eso, para ahorrar costes”, explica Cruz.
La marcha de Juan Maria Nin, consejero delegado del Sabadell, a quien reportaba, condujo a la salida de Cruz del banco con una buena indemnización bajo el brazo y le dio la oportunidad de adentrarse en un campo nuevo, el de la gestión de un negocio propio. Era el 2009, el primer año completo de la crisis, justo después de la quiebra de Lehman Brothers y con la banca mundial aún en estado de shock. Con otros socios, el directivo entró con un 30% en el capital de CTC, una empresa de outsourcing con sede en Barcelona que facturaba 36 millones de euros.
La empresa empezó a crecer con fuerza y muy poco después, en el 2013, Stoke 1 –una firma del sector controlada por la empresa de capital riesgo Portobello– compró CTC, que luego pasaría a llamarse GrupoUno CTC. “Yo tenía un compromiso de permanencia de dos años y pensaba marcharme, pero cambié radicalmente de planes”, recuerda Cruz. Portobello había trasladado la sede de CTC de Barcelona a Madrid y había tomado algunas decisiones estratégicas equivocadas. “Y dimos marcha atrás, recompré el 10% del capital, reorganicé los equipos y volví a traer aquí la sede, todo de la mano del fondo, que sigue siendo el principal accionista”.
Hoy, GrupoUno CTC ya ha recuperado el pulso y presume de ser la empresa líder del sector con capital local, con unas ventas estimadas de 180 millones en el 2016. La compañía ofrece plantillas completas a terceros para externalizar todo tipo de procesos, desde la logística a la producción pasando por la contabilidad, las ventas, etcétera. “Tenemos un convenio propio, con un salario fijo de mercado o por debajo, pero con un buen variable ligado a la productividad”, dice Cruz. Su vida es, en buena medida, una hoja de Excel, algo que tiene asumido como una parte esencial –nuclear– de su trabajo.
Ahora, el reto es consolidar el grupo para el que trabaja. “Hemos crecido de forma brutal durante la crisis y queremos seguir así para facturar unos 300 millones dentro de dos o tres años, un crecimiento que vendrá sobre todo por las adquisiciones”. A sus 57 años, el cost killer que lleva dentro todavía le empuja a actuar, aunque él prefiere poner el foco en la ayuda que prestan a sus centenares de clientes a mejorar la eficiencia en la gestión de sus negocios. Los recortes, aunque a veces dolorosos, permiten a las empresas –y a los países– crecer con más fuerza en el futuro. Juan Cruz se muestra orgulloso del trabajo realizado porque si no se hubiera hecho, asegura, algunas de las empresas por las que ha pasado es probable que hoy ya no existieran.
Se forjó en la banca, donde aplicó fuertes ajustes en las plantillas, y ahora dirige al líder español del ‘outsourcing’