Tensa cuarentena
Ninguna de las personas bajo vigilancia por el virus de la fiebre hemorrágica CrimeaCongo tiene síntomas.
Ninguna de las aproximadamente doscientas personas que se encuentran bajo vigilancia por haber estado en contacto con alguno de los dos infectados por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo tiene por ahora ningún síntoma de la enfermedad. Dado que el periodo de incubación de la infección suele ser de entre uno y nueve días, la probabilidad de que se registren nuevos casos disminuye día a día.
Los dos afectados son un hombre de 62 años que falleció el 25 de agosto y una enfermera que le atendió antes de saberse que tenía fiebre hemorrágica. La enfermera se encuentra ingresada desde la noche del miércoles en la unidad de aislamiento de alto nivel del hospital La Paz-Carlos III. Su estado es “estable dentro de la gravedad”, informó ayer la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Se trata de los dos primeros casos registrados en Europa Occidental de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una infección causada por un virus que se encuentra en ciervos y otros animales, y que se transmite a las personas por medio de picaduras de garrapata. En general no reviste gravedad pero, cuando causa complicaciones, es mortal en cerca de un tercio de los casos.
Las doscientas personas bajo vigilancia deberán tomarse la temperatura dos veces al día durante tres semanas a partir del momento en que estuvieron en contacto con alguna de las personas infectadas. Estas tres semanas se han establecido como medida de precaución, pero no se conoce ningún caso en que el periodo de incubación haya sido de más de trece días, informó ayer Joan Guix, secretario de Salut Pública de la Generalitat.
Sólo una minoría de las personas bajo vigilancia se encuentran aisladas por considerarse que han tenido un riesgo relativamente alto de contagio. El resto pueden hacer vida normal, con la excepción del control de temperatura, que pueden hacer por sí mismas. En el caso de que tuvieran fiebre, deberían reportarlo para comprobar si se debe al virus de Crimea-Congo o a alguna causa más banal.
Dos de las personas bajo vigilancia viven en Catalunya, informó ayer el Departament de Salut. Se trata de dos técnicos de un laboratorio del área de Barcelona que procesaron muestras de sangre del paciente fallecido entre el 24 y el 26 de agosto, antes de determinarse que estaba infectada por un virus de fiebre hemorrágica.
“No tememos por su salud –declaró ayer Joan Guix–. No tienen síntomas, no están aislados. Se les hace seguimiento por principio de precaución”.
El mensaje tranquilizador que transmitió ayer el Departament de Salud coincide con el que defendió en Madrid la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. “Las circunstancias del caso son muy particulares y muy especiales, porque no es algo que se produzca con frecuencia”, dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La detección de los dos primeros casos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en España ha llevado a activar los mecanismos de comunidad es autónomas, a informar ala Organización Mundial de la Salud y a crear el Comité Técnico de Expertos Crimea-Congo, formado por especialistas de la Consejería de Sanidad, el Ministerio de Sanidad y catedráticos de Salud Pública. Esta rapidez de reacción contrasta con la lentitud con que España respondió ante el ébola, otra fiebre hemorrágica causada por un virus.
Queda por aclarar cómo pudo contagiarse durante un paseo por el campo en Ávila el hombre de 62 años que ha fallecido. Aunque el virus se había detectado en el 2011 en ciervos en Cáceres, no había constancia de que hubiera llegado a Ávila. La epidemióloga Magda Campins, del hospital Vall d’Hebron, defendió ayer que se analicen animales de la zona donde se produjo la infección para determinar la extensión del virus.
En Catalunya no hay ningún indicio de que haya animales infectados por el virus de Crimea-Congo, señaló ayer Joan Guix. En caso de sufrir una picadura de garrapata, Salut recuerda que conviene acudir a un centro de salud en lugar de intentar arrancarla de la piel.
EN CATALUNYA Están en observación dos técnicos que procesaron sangre del paciente fallecido
INCÓGNITA POR RESOLVER Falta estudiar hasta qué punto está extendido el virus entre animales de la península Ibérica