En el banquillo, el diario que ‘destapó’ los intentos golpistas en Turquía
La primera vista oral del juicio contra el controvertido diario liberal Taraf, que tanto ayudó en su día (del 2009 al 2012) a desmantelar al antaño todopoderoso ejército turco, se celebró ayer en Estambul.
La fiscalía pide hasta 180 años para los tres principales acusados. Se trata de los dos editores jefe, Yasemin Congar y Ahmet Altan (de 20 a 52 años y seis meses), así como del autor de polémicas exclusivas Mehmet Baransu (de 35 a 75 años).
“Si llegara hoy a mi conocimiento esa noticia, de nuevo la publicaría –se defendió Baransu–. Si prestas atención a las grabaciones de sonidos del plan Balyoz (Martillo de fragua) verás que se trata de lo mismo que se realizó en el intento de golpe de Estado del 15 de julio”.
Baransu se refiere a exclusivas que empezaron a ser titulares en portada del Taraf en enero del 2010 y que contenían un detallado plan golpista (unas cinco mil páginas) diseñado en el 2003 para derrocar al partido de la Justicia y Desarrollo (AKP), de raíces islamistas y que había llegado al poder un año antes.
En un principio, el Alto Mando confirmó la veracidad del plan en cuestión conocido como Operación Soberana, pero lo asoció a un “juego de guerra” propio de un entrenamiento teórico. Pronto, comenzaron las dudas acerca de ciertas informaciones incluidas en la documentación que al final resultaron falseadas o al menos desvirtuadas.
Sea como fuere, en septiembre del 2012, Turquía conoció su primera sentencia a militares en un juicio civil. Tres exgenerales de máxima graduación –el comandante del Ejército, el antiguo comandante de las Fuerzas Aéreas y el excomandante de las Fuerzas Navales– eran condenados a 20 años de cárcel. Con ellos fueron encarcelados más de 300 militares.
Las filtraciones a Baransu eran de fuente desconocida, pero todo apuntaba ya casi desde el principio a miembros de la cofradía liderada por el imán Fethullah Gülen infiltrados en las fuerzas armadas –los mismos que están ahora acusados de la fallida asonada del 15 de julio–.
Paradójicamente, mientras el Gobierno en Ankara, liderado por el presidente, Recep T. Erdogan, trabajó con su socio en la sombra, Gülen, todo fue bien para los medios gülenistas. En el 2012 la cooperación entre ambos comenzó a agrietarse y el pasado 27 de julio el diario Taraf era el último medio sospechoso de vínculos con el movimiento de Gülen en ser clausurado.
A finales de agosto, la Plataforma por el Periodismo Independiente (P24) cifraba en 108 los periodistas en prisión actualmente en Turquía. El juicio del Taraf quedó aplazado hasta el 23 de noviembre.