Focos y ‘mucha mierda’
Nunca es fácil cuadrar las cuentas de la cultura, y el teatro no es una excepción. En la presentación de la temporada del Grupo Focus, al que pertenecen El Condal, La Villarroel, el Romea y el Goya, el responsable de éste último, Josep Maria Pou, dice: “Nos proponemos hacer arte con dinero, aunque también estaría bien poder decir que hacemos dinero con el arte”. De hecho, la programación del Teatre Goya va en este sentido. Todas sus obras hablan del poderoso caballero, desde la explícita El preu, de Henry Miller con dirección de Sílvia Munt (el espectáculo más visto del Festival Grec), hasta la comedia Caiguts del cel, de Sébastien Thiery y dirigida por Sergi Belbel, reposición con la que ha arrancado la temporada repitiendo el éxito de la pasada: localidades agotadas.
Por su parte, La autora de las Meninas, que protagoniza Carmen Machi, plantea lo siguiente: ¿qué pasaría si para salvar la economía de un país hubiera que vender su patrimonio? Pero si hay un clásico contemporáneo que refleja el tema, sin duda es Art, la obra de Yasmina Reza que se estrena por primera vez en catalán y que, dirigidos por Miquel Gorriz, interpretarán Pere Arquillué, Francesc Orella y Lluís Villanueva. “Me gustaría decir que el elenco supera el anterior, pero no lo diré”, bromea Pou. Él fue uno de sus integrantes, junto a Carlos Hipólito y Josep Maria Flotats.
La presentación de la temporada tiene lugar en la Antiga Fàbrica Damm, a una hora en la que los actores no saben si acompañar la cerveza con un croissant. Àlex Casanovas se abanica. Están Emma Vilarasau y Jordi Bosch, Clara Segura, Abel Folk, Juanjo Puigcorbé, Josep Julien, entre más de un centenar de caras conocidas. Vestido de blanco colonial, Mario Gas lleva un sombrero Panamá. Será el protagonista de El filósofo declara, de Juan Villoro, obra en la que también actuarán Rosa Renom, Meritxell Calvo y Jordi Andújar, que ha optado por una gorra negra sobre la que sostiene unas gafas de sol. Más sombreros Panamá. Más abanicos. Algún cochecito de bebé. Cómo han ido las vacaciones, y mucho calor en el hall.
Pero si alguien suda dentro de su cabeza sin duda es Gerónimo Stilton, la rata que protagonizará en El Condal su propio musical, dirigido por Lluís Danés, en una coproducción con el Grup 62. Siguiendo la línea de actuación que ha trazado, el mismo teatro acogerá Homes ,el musical, basado en la obra de T de Teatre, con la composición de Marc Parrot y dirigido por Carol López.
Tras cinco años a la cabeza del Romea, Borja Sitjà anuncia que se va, pero deja la programación preparada. “Han sido cinco años muy duros”, admite, y agradece contar con un público consolidado de unos 100.000 espectadores. Joan Pera, Carles Canut y Dafnis Balduz entrarán en La taverna dels bufons. Héctor Alterio será El padre, obra de Florian Zeller que trata sobre la vejez y el Alzheimer. El Romea también repondrá Sócrates. Juicio y muerte de un ciudadano, de Gas y Alberto Iglesias. Rendirá un homenaje a Shakespeare y Cervantes en el cuatrocientos aniversario de su muerte con Amors & Humors, y estrenará E.V.A, “una comedia que habla del dolor”, dirigida por Julio Manrique. Y como apunta Sitjà, no podía irse sin contar con Pep Tosar y su “viaje extraordinario”, sobre Lorca.
Cuando se habla de la inversión cultural, suele confundirse la concienciación con la queja. El director de Focus, Daniel Martínez, recuerda que Victor Hugo ya advertía en el año 1848 que, recortando en cultura, una sociedad no ahorra dinero, sino gloria. Y le pide a las administraciones que sitúen el arte y la cultura en el lugar que le corresponden, porque “su fuerza nos ayudará a superar estas crisis que llegaron para quedarse”.
Con un presupuesto artístico de once millones de euros, Martínez celebra que la actividad teatral del Grupo Focus implique la contratación de 187 artistas, el paso de 32 compañías, y genere casi 400 representaciones en gira. Doce de la cincuentena de espectáculos que podrán verse en Barcelona esta temporada son de producción propia. Focus cumple treinta años. La obra Arte, de Reza, ha cumplido los veinte. T de Teatre cumple venticinco. “Si el teatro es una paradoja, ahora vivimos el máximo de esa paradoja”, admite Martínez.
En su intervención para clausurar el acto, el conseller de Cultura, Santi Vila, reconoce que el momento es delicado, y que la relación entre lo que se quiere y se puede hacer es tensa. Le dice a Pou que no dé ideas, con eso de vender el patrimonio. Apunta que, en tiempos de dificultad social, cabe recordar que la cultura es un elemento vertebrador, es industria. “Un ecosistema culto favorece la libertad ciudadana”, concluye.
¡Mucha mierda!
“Nos proponemos hacer arte con dinero”, dice Pou, pero “estaría bien poder decir que hacemos dinero con el arte”