Messi paga el retorno
El crack juega con dolor, marca un gol decisivo y sufre una lesión
Nunca se llegó a ir, pero Messi volvió por la puerta grande a la selección argentina. Con un gol imposible, Leo fue el artífice de la victoria por la mínima contra el Uruguay de Suárez y fue la figura del partido del debut del nuevo técnico albiceleste, Edgardo Bauza, pese a jugar tocado los 90 minutos. Pero forzar la máquina tiene consecuencias: el crack no está en condiciones de disputar el próximo encuentro, el martes contra Venezuela, y anticipa su regreso a Barcelona, probablemente mañana.
El agravamiento de la lesión de Messi, que el lunes había llegado a Argentina con molestias en el aductor izquierdo tras el partido de Liga en Bilbao, fue confirmado ayer por Bauza. El seleccionador adelantó a la prensa que Leo sufre “dolor por una inflamación” y que “no podemos tomar riesgos”. Bauza añadió que el barcelonista “se tiene que empezar a tratar” y que “es un tema delicado”, confirmando que “lamentablemente” no viajará a Venezuela, aunque permanecerá concentrado con el combinado en Buenos Aires, probablemente hasta mañana, cuando el equipo tiene previsto volar al país caribeño si la situación política no lo impide, ya que en las últimas horas fuentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) lo habían puesto en duda. En un comunicado, la AFA confirmó que Messi “realizó tratamiento médico y kinésico por el cuadro de dolor inguinocrural” y que “seguirá con indicación de reposo deportivo y no jugará frente a Venezuela”.
Tras la polémica sobre su retirada del combinado nacional, Leo se empeñó en estar junto a su selección y en jugar todo el encuentro. Sin embargo, lo hizo con dolor. “Me duele mucho el pubis, desde antes del partido, ahora vamos a hablar con el doctor a ver cómo está todo”, dijo el jugador aún sobre el césped al acabar el encuentro del jueves. “Obviamente, siempre quiero estar, pero es verdad que vienen muchos partidos importantes, recién empieza la temporada, vienen partidos de eliminatorias el mes que viene”, agregó.
Los servicios médicos del Barça conocían los riesgos de su presencia con Argentina. Como el Manchester City sabía de los problemas del Kun Agüero y le impidió que participara en estos dos encuentros de las eliminatorias sudamericanas de clasificación para el Mundial de Rusia del 2018.
Todas las miradas estuvieron puestas en el retorno de la Pulga. “No engañé a nadie cuando dije lo que dije en aquel momento”, indicó Leo sobre su espantada de la selección, nunca concretada, tras la derrota en junio contra Chile en la final de la Copa América Centenario. “Estábamos muy desilusionados por lo que había pasado, había sido un golpe muy duro, uno más”, continuó. “Lo sentí así, pero después recapacité”, añadió, aclarando que las innumerables muestras de apoyo recibidas para que no dejara la selección y la charla en Barcelona con Bauza fueron decisivas para dar marcha atrás. “La gente me mostró un cariño impresionante, no sólo en ese momento, lo venían haciendo desde mucho tiempo atrás”, manifestó.
El encuentro no fue ninguna maravilla, con muy pocas ocasiones claras de gol por ambos conjuntos. Sólo brillaron Messi y Mascherano por Argentina. Sin embargo, la prensa argentina da crédito al técnico, rescata la actuación de los dos barcelonistas y, sobre todo, elogia a Messi. La albiceleste aguantó bien toda la segunda parte jugando con diez tras la expulsión de Paulo Dybala al filo del primer tiempo, poco después de que en el minuto 43 Messi marcara un gol de los suyos. Rodeado en un radio de pocos metros por medio equipo uruguayo, Leo se desembarazó de varios marcajes y chutó a puerta de un zurdazo, adjudicándose el tanto 56 con su selección pese a que el tiro entró a puerta tras golpear en el uruguayo Giménez. Nuevamente, un espontáneo saltó al campo para abrazar a Messi.
Al otro lado del río de la Plata la prensa charrúa es muy dura con su selección por no haber podido ganar a Argentina pese a la superioridad numérica. No obstante, Suárez, que tuvo las dos únicas ocasiones de gol de Uruguay, se salva de la quema.
LA CONFESIÓN “Me duele mucho el pubis, desde antes del partido, pero siempre quiero estar”