Frente común contra la gestión de las terrazas
CiU, C’s y PP fuerzan la convocatoria de un pleno para tratar la normativa tras las incidencias de la Boqueria
Xavier Trias (CiU), Carina Mejías (C’s) y Alberto Fernández (PP) posaron juntos ayer para exhibir la alianza que han forjado para arremeter contra la gestión de las terrazas que está llevando a cabo el gobierno municipal de Barcelona. CiU, C’s y PP forzarán la celebración de un pleno extraordinario–previsiblemente antes del 3 de octubre– para abordar esta cuestión que, según ellos, ha ocasionado desorden y un prejuicio para los restauradores y que, además, amenaza el mantenimiento de puestos de trabajo.
Los tres grupos piden una modificación de la ordenanza que permita consensuar las terrazas que pueden formar parte de la categoría de “ordenación singular”, como las de la Boqueria. El precinto, en julio, de tres terrazas del mercado fue la gota que colmó el vaso y es uno de los motivos principales que ha impulsado a los tres grupos a forzar la convocatoria del pleno.
El Ayuntamiento mandó a la Guardia Urbana a precintar las sillas y las mesas instaladas en el porche del mercado de la Boqueria alegando que se incumplía la ordenanza de terrazas. Según los tres partidos, esa medida, en vez de ordenar el espacio, ha tenido el efecto contrario. Ante la falta de terrazas, numerosos comensales optan por sentarse en el suelo para degustar lo comprado en el mercado. “He ido a pasear por la Boqueria y puedes acabar pisando a la gente que come en la calle bajo los porches”, arremetió Xavier Trias.
Carina Mejías, de Ciutadans, denunció que los problemas se extienden también a la Rambla del Poblenou, la Rambla de Fabra i Puig o la calle Mandri, donde hay “situaciones surrealistas. La ordenanza de terrazas que quieren modificar fue aprobada en 2013 por el entonces alcalde Xavier Trias con el apoyo del PP. En ella se contemplaba la instalación de las terrazas con una “ordenación singular” para poder establecer una zona exacta de implantación a pesar de no cumplir con los criterios generales. Esta norma debía aplicarse de forma gradual y también en la Boqueria. En cambio, se aplicó la ordenanza “con una dureza extrema”. Y es que “sólo se han aprobado una cuarta parte de las ordenaciones singulares previstas en la ordenanza”. “Estamos cansados de bla, bla, bla y que no hagan nada. La aplicación de la ordenanza depende del concejal que hay en aquel momento y del humor que tenga”, recriminó Trias.
En la misma línea se expresó Alberto Fernández: “El gobierno municipal debe pasar de la filosofía a la realidad”. El líder del PP arremetió contra la decisión del Consistorio de invitar a los restauradores y a los vecinos a la comisión técnica de terrazas, en la que se deben aprobar las ordenaciones singulares, pero no a los grupos municipales. Eso demuestra, a su parecer, la falta de diálogo y de consenso en la aplicación de la ordenanza”. “Colau
La oposición lamenta que la ordenanza ha ocasionado desorden y amenaza puestos de trabajo
convierte las oportunidades en problemas”, sentenció Alberto Fernández.
El socialista Jaume Collboni, segundo teniente de alcalde, se mostró sorprendido con la decisión de los tres partidos de forzar el pleno sobre las terrazas y acusó directamente a CiU y PP de haber provocado la situación actual. “Los problemas que hoy se plantean tiene mucho que ver con la ordenanza de terrazas que aprobaron CiU y PP, por lo que si el pleno tiene lugar “será una oportunidad magnífica para que rectifiquen y ayuden a mejorar la chapuza que hicieron”, dijo.