Detenido un pederasta que abusó de un chico de 13 años
Un hombre de 36 años abusó de un adolescente con el que contactó en las redes haciéndose pasar por una chica brasileña
Lupe se presentaba como una chica brasileña despampanante. Hablaba constantemente con un chico de 13 años a través de la redes sociales. Era encantadora. Había feeling. Cuanto más hablaban más congeniaban.
A las largas horas de conversaciones sucedieron el intercambio de fotografías de cada uno. Cada vez más imágenes. Y luego vídeos. Y cada vez con menos ropa. Hasta que Lupe le propuso verse en persona. Sólo había un problema. Tenía que venir de Brasil y no tenía dinero. Sin embargo, conocía a un hombre que podía pagarle el pasaje.
Sólo debía hacer un cosa: mantener relaciones sexuales con ese hombre. Que lo hiciera por ella. Las ganas de este chico por conocer a esta chica brasileña le empujaron a hacerlo. Lo hizo por ella.
Quedó con este hombre en el parking de un centro comercial de Barcelona. Allí el hombre le prometió que le pagaría el viaje a Lupe y además le dio 20 euros.
Lupe no existe. De hecho, tras ese perfil falso de una brasileña se esconde un pederasta de 36 años, español y vecino de Barcelona que el viernes pasado fue detenido por los Mossos d’Esquadra. El juez le mandó a prisión.
Utilizaba el anonimato de las redes sociales para embaucar a jóvenes adolescentes y así acometer su pervertido plan. Se ganaba su confianza.
El adolescente avisó a su madre y juntos fueron a la comisaría a denunciar a este hombre. El menor se sobrepuso a la vergüenza que acarrean los abusos y gracias a su colaboración los Mossos pudieron darle caza. El menor volvió a concertar otra cita con el hombre en el mismo centro comercial. La policía lo estaba esperando y lo detuvieron. En el móvil, el arrestado mantenía conversaciones por WhatsApp con otros siete menores siguiendo el mismo plan. El carrete de la cámara estaba lleno de fotografías y vídeos. Lo mismo que en su domicilio, donde los mossos le encontraron 87 CD, un disco duro, un ordenador portátil plagado de material pornográfico infantil. La policía detectó que con el perfil falso de Lupe logró contactar con 100 menores más y no se descarta que haya más víctimas sufrieran sus abusos.
Las autoridades insisten en la responsabilidad de los padres para mantener un cierto control sobre las personas con las que hablan sus hijos en la red. Hay que insistir en una máxima: cuando mandas una foto en internet pierdes el control sobre lo que hagan con ella.