La Gran Manzana se tiñe de blaugrana
En Nueva York hay tres equipos de soccer: el New York City –que cuenta con Villa, Pirlo y Lampard–, el Red Bull –donde militaron Henry y Márquez– y el Cosmos –donde jugaron Pelé y Beckenbauer en los setenta y donde en el 2015 se retiró Raúl–. Pero por unas días la ciudad se ha teñido de blaugrana. Los colores del Barcelona se han apoderado de algunos de los lugares más emblemáticos de Manhattan. El plato fuerte de ese romance será, sin lugar a duda, que el Empire State Building, el segundo rascacielos más alto de Nueva York, se iluminará durante la noche de hoy de azul y grana. Ronaldinho será el encargado de encender el iluminado. El motivo del detalle es la conmemoración de los diez años de asociación entre el club y Unicef, que se celebrará a mediodía. Pero ayer ya hubo muestras del inicio de esta buena amistad. Una bandera gigante del Barça ondea en el mástil de la puerta del hotel Waldorf Astoria, muy cerca de la oficina que ayer inauguró el club. También los famosos jinetes del restaurante 21 Club, donde el vicepresidente Manel Arroyo almorzó con empresarios estadounidenses, cambiaron para la ocasión su habitual equipación de jinetes para vestirse con la camiseta del Barcelona de esta temporada. Sin embargo, hace más de ocho años que el primer equipo barcelonista no visita la ciudad. La última vez fue en el verano del 2008 cuando antes de jugar un partido amistoso (ganó 2-6 al Red Bull) incluso se entrenó corriendo por Central Park.