Feliz residencia
Por quinto año consecutivo, La Fundació Catalunya-La Pedrera reanuda su actividad musical con jóvenes talentos del país que pueden, con conciertos de calidad, mostrar el estado actual de su trayectoria. Será el caso, esta temporada, de la flautista Elisabet Franch, del violinista Joel Bardolet, y del pianista Carles Marigó.
Elisabet Franch, a punto de marcharse a la China como solista asistente en la Orquesta Sinfónica de Sozhou, ha abierto temporada con un concierto sencillamente delicioso, en el que ha desplegado técnica y sensibilidad a partes iguales. Al dominio del instrumento se impone, sobre todo, una manera de sentir, una manera de hacer, que son ya rasgos estilísticos de la joven intérprete. Reciente aún su éxito con el magnífico disco Gypsy Airs, Franch es una flautista consolidada, que debería prodigarse más entre nosotros.
Pero, además, los conciertos de Elisabet Franch tienen el aliciente de presentar siempre obras de compositores poco o mal conocidos. Este fue el caso del concierto del domingo por la tarde, en el que la sabia selección estableció relaciones de complicidad entre unos y otros autores. Destaca igualmente la tarea de Josep Buforn al piano, que, una vez más, demostró que en manos de este joven músico el acompañamiento se convierte en complicidad imprescindible ante los objetivos propuestos. Feliz residencia.