La factura que quedará
Los madrileños emplearían 100 días menos para enjugar su parte del pasivo
La deuda pública de Catalunya equivale a un año entero de trabajo para cada catalán, y no duden que la pagaremos.
1.106.690.000.000 euros. El 100,5% del producto interior bruto de España. La deuda de las administraciones públicas se disparó desde el inicio de la crisis y encadena nueve meses en niveles superiores al equivalente a todos los bienes y servicios que se producen en un año. ¿Cómo se puede trasladar la dimensión de este enorme endeudamiento público a la vida cotidiana de los ciudadanos en función de la autonomía en la que residen? Según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), si cada habitante tuviera que trabajar para saldar el total de esta deuda, el mayor esfuerzo vendría de extremeños (deberían dedicar nada menos que 484 días), castellano-manchegos (482), valencianos (464), andaluces (456) y murcianos (446). En el caso de los catalanes, supondría un año entero de trabajo (en concreto, 364 días), prácticamente cien días más que los madrileños (255).
Además de los habitantes de Madrid, entre los que deberían contribuir con menos tiempo figuran los vascos (264 días de trabajo) y navarros (292).
Este ejercicio sobre la factura de la deuda pública de la Airef distingue asimismo entre el coste de enjugar el endeudamiento de cada comunidad y el que corresponde proporcionalmente por la deuda del Estado central y la Seguridad Social. Así, los valencianos son los que más tendrían que trabajar para hacer frente al pasivo de su Administración autonómica, hasta 154 días –es decir, algo más de cinco meses–. Siguen castellano-manchegos (132), catalanes (131), baleares (112) y murcianos (105). Los menos acuciados por el peso de la deuda de su autonomía son los vascos y madrileños (53 días de trabajo).
También hay diferencias territoriales en esta distribución teórica del coste de la deuda “común” –de la Administración central y la Seguridad Social, que representan casi tres de cada cuatro euros de la deuda pública española–. La losa más importante recae sobre los habitantes de Extremadura, con 401 días de trabajo, y Andalucía, con 375, mientras que madrileños, vascos y navarros deberían contribuir prácticamente con la mitad, poco más de 200 días. Tal como explicaron ayer los técnicos del citado organismo encargado de velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas, esta heterogeneidad entre ciudadanos de diferentes comunidades autónomas se explica por la variación del PIB entre territorios.
Los datos facilitados por la Airef evidencian también diferencias sobre la proporción del endeudamiento autonómico acogido al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y otros mecanismos impulsados por el Ministerio de Hacienda. Murcia, Andalucía, Catalunya y Castilla-La Mancha tienen más del 60% de su deuda canalizada a través del FLA, frente a Euskadi y Navarra, que se han mantenido al margen, o Madrid, que apenas tiene un 6,6% dentro de estos mecanismos para aliviar el coste de la financiación.
No hay indicios de que el volumen de la deuda pública de España se vaya a reducir con rapidez en los próximos años. Según la Airef, hasta el 2036 el endeudamiento de las administraciones no se acercará al 60% del PIB, cuando ley orgánica de Estabilidad establece que debería alcanzarse en un horizonte de apenas cuatro años. El organismo que dirige José Luis Escrivá aseguró ayer que no se trata de una previsión oficial, sino de una proyección, partiendo de un “escenario neutral”. En todo caso, recordaron que en sus informes más recientes han previsto una estabilización de la deuda hasta el 2018 y, a partir de ahí, calculan que lo más probable es que se vaya reduciendo de forma paulatina. Hace un par de días, Funcas estimó que en el 2020 la
Serán necesarios 20 años para que el endeudamiento público se sitúe en el 60% del PIB, según la Airef
deuda rondaría el 100% del PIB, debido en parte a la previsible subida de los tipos de interés.
Entre el 2008 y el 2016, el pasivo de las administraciones se ha incrementado en 65 puntos porcentuales, hasta alcanzar un nivel desconocido desde finales del siglo XIX y principios del XX. España es la sexta economía más endeudada de la zona euro, detrás de Grecia, Italia, Portugal, Chipre y Bélgica.