Marta Ortega y Carlos Torretta oficializan en Nueva York su relación
La foto conjunta en Nueva York supone la consolidación del noviazgo con Torretta
El “dejen de hablar de mí, hablen de mi empresa” con el que Amancio Ortega exhorta a la prensa se ha convertido definitivamente en un “hablamos de su hija Marta por ser quien es y porque, además, no para de darnos motivos para hacerlo”. Nunca como el miércoles se había manifestado tan claramente la contradicción que vive el hombre más rico de Europa con la hija más apegada, pues es la única que creció siempre con él. El mismo día en el que Inditex volvía a asombrar con unos resultados semestrales de vértigo, Marta Ortega era portada de ¡Hola! con una noticia que, por más involuntariamente que fuese, dio ella misma al acudir a un desfile en Nueva York con su nuevo novio, el representante de modelos Carlos Torretta. La imagen de la pareja supone la consolidación pública de un noviazgo que se conoció en primavera.
El acto en el que se captó la fotografía tiene también su simbología en el universo de Marta Ortega, la persona llamada a tomar el relevo de su padre en Inditex, donde trabaja en el área femenina de Zara. Era un desfile en Nueva York del diseñador Narciso Rodríguez, gran amigo de ella y autor de su vestido de boda con el jinete Sergio Álvarez, de quien se separó con un comunicado emitido en el último día de 2014, tras un tormentoso proceso de ruptura. Fue con el inicio de su relación con Sergio Álvarez que la hija pequeña de Amancio Ortega, la única que tuvo con su actual esposa Flora Pérez Marcote, empezó a convertirse en una habitual de las revistas del corazón.
“Lo que no quiero es que en los periódicos se dediquen hacer comentarios sobre ella. Quiero que la dejen en paz, que aprenda y trabaje, y ya se verá qué puede hacer el día de mañana”, afirmó sobre Marta Amancio Ortega en la única entrevista que ha concedido en su vida, para el libro biográfico que publicó en 2008 la periodista Covadonga O’Shea.
Como nunca ha vuelto a hablar el magnate que se hizo a sí mismo con la fuerza que le dio ver que a su madre no le fiaban en una tien-
La proyección de Marta en la prensa del corazón choca con el deseo de su padre de no mostrar nunca su vida
da de ultramarinos, se desconoce lo que opina de la trayectoria de la nueva Marta, la que sorprendió al mundo con la fotografía que le hizo Mario Sorrenti con el torso desnudo, ni sobre sus apariciones con su nueva pareja.
Lo que sí se ha hecho patente es que Marta Ortega quiere vivir su vida a su manera, en el mundo de la elite internacional de la moda al que pertenece, transcendiendo la existencia anónima y tranquila que siempre ha llevado su padre en su A Coruña, a la que llegó de niño y de la que parece moverse sólo por trabajo, al margen de la jet set mundial a la que pertenece como la segunda persona más rica del mundo, en competencia con Bill Gates.
Si la conexión de Marta Ortega con su exmarido Sergio Álvarez fue su pasión por la equitación, en el caso de Carlos Torretta el vínculo es la moda, a la que él llegó a través de sus padres, el diseñador argentino Roberto Torretta y la dueña de Berlín, una de las tiendas de referencia del sector en Madrid, su madre, Carmen Echevarría. Nacido en 1975, como la heredera de Ortega, se graduó en Bellas Artes y Publicidad en la Universidad de Nueva York, donde vive y donde se encuentra con su novia aprovechando los viajes de trabajo de ella. Torretta ejerce de representante de modelos como Adriana Lima y Kendall Jenner. Entre sus relaciones anteriores están la modelo Andi Muise y la estilista Victoria Traina.
A Torretta y a Ortega ya se les había visto juntos en mayo en Madrid, cuando ella participó en un concurso hípico y después fueron juntos al concierto de Bruce Springteen.