El Ayuntamiento admite la necesidad de pulir el plan de las supermanzanas
Frente a la sede en el Poblenou de uno de los estandartes del 22@, la multinacional Indra, especializada en transporte, tecnología militar, energía y telecomunicaciones, una escultura rinde un modesto homenaje a la poesía: “M’exalta el nou i m’enamora el vell”. Los versos de J.V.Foix resumen el estado de ánimo de este barrio ante el ensayo municipal de supermanzana, un plan que ha venido para quedarse y extenderse al resto de la ciudad, como reconoce el Ayuntamiento, aunque ayer se comprometió otra vez a “introducir cuantos ajustes, mejoras y reformas hagan falta”.
Así lo admitió la teniente de alcalde Janet Sanz en un acto de la asociación 22@ Network Bcn, un desayuno de trabajo aquí llamado @update breakfast, por mor del anglicismo imperante. La 22@ Network Bcn es un grupo de empresas, en el que también participan el Ayuntamiento y el mundo universitario, que ha hecho bandera del desarrollo económico y social del distrito de la innovación, un distrito dentro del distrito de Sant Martí, un barrio dentro del barrio del Poblenou: el 22@. La prueba piloto de la supermanzana no podía permanecer ajena a sus intereses, por lo que ayer organizó un encuentro con Janet Sanz y con Josep Maria Montaner y Ton Salvadó, respectivamente, concejal del distrito y director de Modelo Urbano del Ayuntamiento. “Hemos de incorporar más mejoras”, dijo la teniente de alcalde, que elogió las “propuestas de sentido común” que ya ha hecho el barrio y que han obligado a estudiar la reubicación de paradas de bus, a ajustar los ciclos de los semáforos o a “trasladar mobiliario urbano para facilitar los giros de los coches”. El fin último de las supermanzanas, dijeron los munícipes, es cambiar el modelo de ciudad y lograr una Barcelona “más verde, más sostenible y menos ruidosa”. El presidente de 22@ Network Bcn, Ramon Salabert, replicó que nadie discute esos principios, pero sí la “radical puesta en marcha del proyecto”. El plan, agregó, “puede ser bueno, pero no su ejecución ni sus plazos”. ¿Tiene sentido, se preguntó, una supermanzana que destierra los vehículos privados en una zona con concesionarios de coches? La supermanzana, defendió Ton Salvadó, responsable del ensayo, fomentará el “intercambio económico”. Cuando lo dijo, una diapositiva mostraba un mercadillo en una calzada. “Hay que informar más y mejor a las empresas afectadas. De qué servirían –ironizó el 22@ Network Bcn– según qué novedades si Indra se marchase”