Arguiñano, el mago
El popular cocinero cede patrocinadores a María Herrera para que acabe el Mundial
Nada por aquí, y, alehop... dos patrocinadores por allí. De tener la moto pelada a lucir dos pegatinas que le permiten salvar el Mundial a María Herrera, la única mujer que compite en el campeonato de velocidad. “No sólo David Copperfield va a hacer magia, ahí va la hostia”, suelta con su retranca habitual Karlos Arguiñano, el popular cocinero, copropietario del equipo AGR de Moto2, convertido también en mecenas. En mago particular de María, a quien le ha prorrogado la ilusión al menos hasta noviembre. Y probablemente para el 2017.
Esta es “una historia muy bonita, a mí me emociona. Me gusta hacer cosas con cariño”, confiesa Arguiñano a este diario, momentos antes de sacar de su chistera los dos patrocinadores que ha cedido a María Herrera (20), Yatekomo (de Gallina Blanca) y Hogarmanía.com, de su productora, para que pueda completar las cinco carreras que quedan del Mundial de Moto3. “Habríamos corrido, tenía todo el proyecto avalado con mi negocio –una gasolinera en Calzada de Oropesa, un pueblo de Toledo–, pero habría tenido que estar pagando durante seis o siete vidas. Pero los de Toledo somos así”, cuenta Antonio Herrera, el padre de la piloto, que al quedarse la chica sin equipo por retirarse el Laglisse Team en pretemporada asumió la estructura –seis personas–, que rebautizó como MH6. Más que competir, María sobrevivía.
“Le daba miedo caerse porque si rompía la moto no le llegaba para los recambios”, cuenta Arguiñano, que le llegó al corazón ver en el carenado azul de la KTM de María un interrogante de color blanco; el grito que lanzó al mundo para advertir de su falta de patrocinio y de recursos. “Se me puso la carne de gallina ver a una piloto como María, que se bate con tíos con barba, en esta situación”, dice Karlos, que no dudó en echarle una mano “vistiendo la moto con fundamento”. Financiará parte de los 800.000 euros que cuesta una temporada de un equipo de Moto3.
María sonreía. “He sentido alivio, no me concentraba en pilotar, me preguntaba cuánto cuesta todo esto, psicológicamente te vienes abajo, que lo tenga que pagar tu padre de su bolsillo...”, explicaba Herrera, la única mujer que ha ganado carreras del CEV, con 34 GP mundialistas a sus espaldas, y en su segundo campeonato completo. “Pero Karlos sabe lo que es tener una hija en el Mundial, es supermajo”, cuenta la única mujer piloto del campeonato.