“Hacemos un poco más grande Barcelona”
Luis Comas, presidente de la Fundación Real Club de Polo de Barcelona
El mundo de la hípica tiene un año más su interés centrado en Barcelona, que acoge por cuarto año consecutivo la final de la Nations Cup, la final de equipos del principal circuito internacional. La apuesta del Real Club de Polo por la competición ha hecho que el CSIO Barcelona, un concurso de saltos centenario que ya tenía el honor de ser la primera competición deportiva que se organizó en España, se haya convertido en el tercer acontecimiento de la ciudad en retorno económico. Luis Comas preside la Fundación del Polo, organizadora del evento.
No es muy habitual que una fundación organice un gran acontecimiento deportivo como el CSIO Barcelona. ¿Por qué este modelo de gestión?
No es habitual, y menos tratándose de un evento que el club viene organizando desde hace más de 100 años y es la joya de la corona, la competición deportiva más antigua de España. Pero hace ya cinco años nos planteamos cómo dar un nuevo impulso al concurso. Encargamos un estudio de lo que podría significar organizar la final de la Nations Cup en Barcelona, para conocer las dificultades que nos encontraríamos y cómo hacerles frente. Y con el estudio en la mano hablamos con el alcalde Trias. Le entusiasmó la idea y fue él mismo quién gestionó con el Ministerio de Hacienda la exención tributaria que tienen los Acontecimientos de Excepcional Interés Público. Era la mejor fórmula para atraer patrocinadores y constituimos la fundación, ya que la organización de este tipo de eventos debe correr a cargo de una entidad sin ánimo de lucro.
Y desde entonces Barcelona acoge la final de la Furusiyya FEI Nations Cup.
Sí, nos atrevimos a pedírsela a la Federación Ecuestre Internacional antes de cerrar el régimen fiscal especial porque estábamos convencidos de que debíamos asumir una cita así. Nos propusimos hacer algo de que pudiéramos sentirnos orgullosos. Como socios del Polo y como ciudadanos de Barcelona.
¿Qué ha supuesto este salto adelante para el Polo?
No sólo para el Polo, sino para la ciudad. Hoy en día, el CSIO ya es el tercer acontecimiento deportivo en impacto económico de Barcelona. Encargamos un estudio que lo sitúa entre 145 y 150 millones de euros en estas tres ediciones celebradas en las que hemos acogido la final de la Nations Cup. Estos beneficios proceden tanto del gasto directo que genera el evento, del inducido y de la valoración del impacto mediático. Esta edición tiene garantizada una cobertura televisiva de 170 horas en 60 países de los cinco continentes. Y los aficionados a la hípica que siguen esta final se quedan básicamente con dos conceptos: el concurso en sí y Barcelona.
¿No era muy arriesgado poner en marcha un proyecto tan ambicioso aún con los coletazos de la crisis económica?
Aunque parezca una paradoja, precisamente eso contribuyó a tomar la decisión. Parecía que todos íbamos un poco despistados y tratamos de buscar fórmulas para contribuir, desde la sociedad civil, a construir un nuevo referente ciudadano. Ya teníamos lo importante: un gran acontecimiento deportivo con más de un siglo de historia. Sabemos que muchas iniciativas de la sociedad civil han contribuido a hacer grande la ciudad. Desde la modestia, creo que nosotros también hacemos un poco más grande Barcelona. Y muchos patrocinadores lo entienden así. Seat, sin ir más lejos, se quiere vincular cada vez más con Barcelona y ha encontrado en el CSIO su gran acontecimiento local.
¿Es más difícil atraer al público
LOS BENEFICIARIOS “Miles de niños tienen su primer contacto con un caballo gracias a la proyección social del CSIO”
APUESTA SEGURA “Estábamos tan seguros que pedimos la final de la Nations Cup antes de tener el apoyo del Estado”
local que a los patrocinadores en un deporte como la hípica?
Lo hemos hecho abriendo la competición. Hoy en día asisten 50.000 personas al CSIO. Pero, sobre todo, creando un programa paralelo, que es el Barcelona Equestrian Challenge, y toda una serie de actividades de carácter social. Como fundación estamos obligados a ello y el Polo también tiene una larga trayectoria de compromiso con la responsabilidad civil. Tanto en la faceta deportiva como en la social estos cuatro años han sido un éxito.
¿Cuál es el encaje social de un concurso hípico de primera línea como este? El proyecto del que estamos más orgullosos, y el que más incidencia tiene en la ciudad, es el Pony Park. Es un programa que lleva ya tres años funcionando y en este curso escolar han participado 5.000 niños de 90 escuelas de Barcelona. Los menores conocen lo que es un caballo, lo que significa en la historia y muchos tienen contacto con él por primera vez.