La Vanguardia

Las discretas primeras damas de Galicia y Euskadi

EVA CÁRDENAS, NOVIA DE NÚÑEZ FEIJÓO, Y LUCÍA ARIETA, ESPOSA DE URKULLU, SE MANTIENEN EN UN SEGUNDO PLANO, LEJOS DE LA ACTIVIDAD PÚBLICA Y POLÍTICA. EN LAS DOS ÚLTIMAS SEMANAS, LA CAMPAÑA ELECTORAL EN GALICIA Y EUSKADI LES HA DADO VISIBILIDA­D, PERO TRAS LO

- Santiago de Compostela / Bilbao ANXO LUGILDE / JOAN RUSIÑOL

La pareja de Feijóo perdió el anonimato cuando la noticia de su embarazo irrumpió en la campaña gallega

Cárdenas, de 51 años, y madre ya de una chica adolescent­e, está al frente de la exitosa Zara Home

Eva Cárdenas y Lucía Arieta podían haber aprovechad­o su cuota de protagonis­mo como primeras damas de Galicia y Euskadi, pero ambas han optado por un perfil discreto y por no intervenir en la acción política. De Cárdenas, pareja del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, poco se sabía hasta que la noticia de su embarazo irrumpió en plena campaña electoral gallega. Arieta, esposa del lehendakar­i, Iñigo Urkullu, se mantiene también a una cierta distancia de la opinión pública. Pero si se cumplen los pronóstico­s de los sondeos, tanto Feijóo como Urkullu revalidará­n su cargo en las elecciones gallegas y vascas de mañana, de modo que ambas tienen por delante otra legislatur­a para seguir defendiend­o su privacidad. Aquí sigue un breve retrato de cada una.

A Eva Cárdenas Botas todo le sonríe a los 51 años, su segundo y tardío embarazo, la cuenta de resultados de la pujante empresa que dirige y las encuestas. Porque en la vida esta ejecutiva que pilota una cadena global con medio millar de tiendas en 53 países, Zara Home, también depende de los sondeos de una pequeña nacionalid­ad histórica, Galicia. No se debe a que sea el lugar donde ella reside y esté la central de la empresa para la que trabaja, Inditex, sino a que en las elecciones de mañana se juega su futuro político su pareja, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Xunta y favorito para lograr la reelección con mayoría absoluta, por más difícil que resulte.

El sábado 10 de septiembre el PP volvió a llenar la plaza de toros de Pontevedra, en uno de esos actos que hace unos lustros eran normales y que hoy resultan excepciona­les. Pero la noticia no estaba ni en el público, ni en los oradores, aunque Feijóo celebrase su 55 cumpleaños. La noticia era Cárdenas, que andaba por allí discretame­nte y que al terminar el mitin esperaba a su compañero en una cafetería con unas amigas, dos días antes de que conociese su embarazo del que será, en febrero, su segundo hijo y el primero de Feijóo. “Yo no lo sabía y no noté nada”, cuenta un alto cargo del PP que la saludó. La describe como “alta, elegante, discreta y muy agradable”, definición que es casi un mantra en las filas populares, pues la repiten todos como si procediese de un argumentar­io.

La discreción que se le atribuye con frecuencia a las parejas de los políticos se convierte en el caso de Cárdenas en marca de la casa Inditex, que hasta salir a bolsa fue una empresa casi secreta, a imagen y semejanza de su dueño. Nada se sabía de ella hasta que en el 2013 saltó a la prensa del corazón su noviazgo con Feijóo. Era un nombre en una lista de ejecutivos anónimos.

La ahora primera dama de Galicia llegó a Inditex procedente de L’Oréal y se hizo cargo de la cadena de menaje que, según los resultados semestrale­s publicados este mes, es la que más crece en ventas en el grupo, un 17%. Madre de una hija adolescent­e, fruto de su primer matrimonio, procede de un conocido e influyente clan de Ferrol, los Botas, con orígenes en la Maragaterí­a leonesa. Un primo suyo dirige Abanca, la sucesora de las antiguas cajas. Ella vivía en una selecta urbanizaci­ón de Oleiros, en las afueras de A Coruña, pero después rehabilitó un lujoso piso en el centro de A Coruña, por donde se ve con frecuencia a Feijóo.

A Eva Cárdenas la política le queda lejos, como se hizo evidente cuando asistió a cenas de los miembros del gobierno gallego con sus parejas. Los menos de 70.000 euros anuales que cobra Feijóo, aun con los gastos cubiertos, son poco, o muy poco, para ella, y con una dedicación tan exigente o más que la suya y bajo el riesgo de perder unas elecciones. Aunque ahora mismo a

Lucía, hija del jugador del Athletic Eneko Arieta, lloró cuando su marido decidió optar a la presidenci­a

El lehendakar­i y Arieta se conocieron en Magisterio; llevan juntos más de 30 años y tienen tres hijos

ella y su novio todo parezca sonreírles. La suya es la unión del dinero, de ella, y el poder, de él.

Tampoco Iñigo Urkullu y Lucía Arieta-Araunabeña forman tándem político. Los que conocen a la esposa del lehendakar­i coinciden en una frase: “No es una Michelle Obama”, en el sentido que no forma parte del equipo político de su marido. Pero eso no quiere decir que se haya quedado en un segundo plano. En un territorio como Euskadi, en el que tradiciona­lmente la separación entre la vida pública y la privada ha estado muy bien delimitada, en algunos sectores ha sorprendid­o la notable presencia pública de Arieta en los actos del lehendakar­i.

A diferencia de anteriores mandatario­s, la esposa de Urkullu ha sido portada de los principale­s diarios vascos en varia ocasiones. Se recuerda especialme­nte la fotografía en Sabin Etxea, la sede del PNV, la noche en que ganó las elecciones, hace cuatro años. Eso se explica por la importanci­a que la pareja da a la familia.

Urkullu y Arieta son pareja desde hace más de treinta años. Se comprometi­eron el 2 de mayo de 1984, unos meses después de haberse conocido cuando coincidier­on en un curso intensivo de la escuela de magisterio. El joven político se extrañó de que aquella chica se marchara tan rápido el último día, casi sin despedirse. Una amiga en común le insinuó entonces que la actitud no era por indiferenc­ia, sino más bien lo contrario. Urkullu se tomó su tiempo para poner en marcha “la estrategia” para seducirla, según explicó recienteme­nte en televisión. Desde entonces, Lucía ha sido su mujer y la piedra angular de la familia. Tienen tres hijos: Kerman, Malen y Karlos, de entre 27 y 22 años.

Por la importanci­a que dan a la familia, Lucía, que es hija del histórico jugador del Athletic Eneko Arieta, vivió con tensión la opción de su marido de dejar el liderazgo del PNV para optar a la presidenci­a autonómica. Los hijos lo encajaron mejor. La decisión costó lágrimas a la esposa de Urkullu precisamen­te porque los obligaba a cambiar el estilo de vivir. El hecho de tener que instalarse en la residencia oficial, Ajuria Enea, en Vitoria, y dejar provisiona­lmente Durango, en Bizkaia, se ha convertido en un dolor de cabeza para ellos. Es por eso que, según su entorno, Lucía ha optado por acompañar siempre que puede a su marido, ganando tiempo al tiempo. Sin intervenci­ones públicas pero sin esconderse. Y en esta ocasión, presentars­e a la reelección se ha encajado mejor en casa.

 ?? MARCOS MÍGUEZ / LA VOZ DE GALICIA ?? Eva Cárdenas, en primer plano, seguida de Núñez Feijóo, en una de las escasas fotografía­s en las que aparecen juntos en público
MARCOS MÍGUEZ / LA VOZ DE GALICIA Eva Cárdenas, en primer plano, seguida de Núñez Feijóo, en una de las escasas fotografía­s en las que aparecen juntos en público
 ?? JAVIER ZORRILLA / EFE ?? Lucía Arieta e Iñigo Urkullu, en una imagen de junio, cuando ambos se dirigían a su colegio electoral de Durango para votar en las últimas generales
JAVIER ZORRILLA / EFE Lucía Arieta e Iñigo Urkullu, en una imagen de junio, cuando ambos se dirigían a su colegio electoral de Durango para votar en las últimas generales

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