La moda da el salto a la gran pantalla
El comercio apuesta por las imágenes dinámicas para conectar con los nuevos clientes y renovar las tiendas
De la mano del fast fashion y de los nuevos consumidores y gracias a una tecnología más asequible, las grandes pantallas están invadiendo las superficies comerciales. Aunque su primera función es puramente estética e inicialmente se instalaban para modernizar la imagen de las tiendas, las grandes pantallas se han convertido en una potente herramienta de marketing que, además, abre la puerta a la interacción con el consumidor en el propio establecimiento.
Los grandes grupos de distribución de moda han sido pioneros en incorporar las imágenes dinámicas. La tienda de Zara del Centro comercial Marineda (A Coruña), inaugurada en abril de 2011, fue la primera del grupo Inditex en incorporar pantallas gigantes de Led, igual que la tienda de la Quinta Avenida de Nueva York (marzo 2013). “Desde entonces, se ha incorporado a las nuevas tiendas de todas las marcas del grupo y también a las reformas”, explican desde las oficinas de Arteixo. “La tienda es el espacio de interacción con nuestros clientes, y un elemento clave para la percepción de la marca”.
Mango también ha incorporado la denominada señalética digital a sus nuevas megastores, el formato en que basa su crecimiento en los últimos años. Actualmente la firma tiene instaladas más de 600 pantallas, que se integran perfectamente en la arquitectura del establecimiento. A la estela de los grandes, la mayoría de las marcas se apunta ya a la revolución del escaparate digital.
“Las marcas apuestan claramente por instalar grandes pantallas en las tiendas”, explica Sashka Krtolica, profesora del Centre for Retail Leadership de EADA Business School. “Aunque –puntualiza– lo importante no es colocar una gran pantalla que quede bonita, sino utilizarla estratégicamente para vender
La ‘señalética’ digital capta un 400% más la atención de la clientela de la tienda que las imágenes estáticas
más”. Más allá de la primera impresión que ofrece al cliente, la pantalla “no puede ser únicamente un elemento decorativo”, asegura Daniel Vidal desde Admira, empresa especializada en software de contenidos. “La imagen digital permite un cambio rápido de contenido y es especialmente útil en periodo de rebajas o campañas de promoción, ya que permite transformar totalmente los establecimientos sin apenas esfuerzo”, añade.
Según un estudio reciente publicado por Nielsen Consumer, la señalética digital captura un 400% más la atención que la estática y el 80% de las marcas que utilizan este recurso registraron un incremento de ventas del 33%.
“Las tiendas físicas se habían quedado obsoletas respecto a internet o el móvil, que permiten interactuar con el cliente. La cartelería ya no responde a las necesidades de sectores como la moda, ya que el producto se renueva constantemente mientras que las fotos eran las mismas durante semanas...”, argumenta Vidal.