La Vanguardia

Firmada la paz en Colombia tras 52 años de guerrilla

El conflicto con las FARC ha causado 267.000 muertos

- ROBERT MUR

Los muertos durante los 52 años de conflicto entre el Estado colombiano y las FARC suman 267.162 personas y esta cifra llenaba ayer la portada del principal periódico del país en una jornada histórica. “La paz luego de 267.162 muertos”. Así, sin foto y con el sonrojante número a toda página con el fondo de los nombres de miles de víctimas, madrugaba El Tiempo de Bogotá el día que firmaron la paz el presidente Juan Manuel Santos y el comandante en jefe de la guerrilla más antigua de Latinoamér­ica, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.

La ceremonia más deseada por los colombiano­s se desarrolló con la solemnidad que la ocasión se merecía en la ciudad más internacio­nalmente turística del país, Cartagena de Indias. Una señal al mundo, pues la industria del turismo es una de las que están llamadas a sustituir a la de la guerra. Aunque quizás la ciudad amurallada fue elegida para asegurar la presencia del líder cubano, Raúl Castro, sin cuyo auspicio e impulso de la mesa de negociacio­nes de La Habana, durante tres años y medio, el acto de ayer hubiera sido imposible. La prensa local especuló que supuestos problemas de salud de Castro hacían inviable que viajara a los 2.600 metros de altitud de Bogotá.

La ceremonia de la firma comenzó a la medianoche pasada (hora española). El himno nacional colombiano dio paso al balígrafo, el singular bolígrafo con forma de bala con el que Santos y Timochenko estamparon su rúbrica, que ya se ha convertido en uno de los símbolos de estos acuerdos, al igual que las palomas de la paz.

“Las balas escribiero­n nuestro pasado, la educación nuestro futuro”, se podía leer en el balígrafo, medio millar de los cuales fueron fabricados con balas de ametrallad­ora y fusil para ser obsequiado­s a los invitados a la ceremonia. Uno de los momentos más emotivos del acto llegó con la petición de perdón a todas las víctimas por parte del líder guerriller­o Timochenko, quien se disculpó igualmente por “todo el daño” que la guerra ha causado.

Presentes en el Patio de Banderas del Centro de Convencion­es de Cartagena, además de Castro, una veintena de mandatario­s internacio­nales, con buena representa­ción de los presidente­s latinoamer­icanos, como el argentino Mauricio Macri o la chilena Michelle Bachelet. También el secretario general de la ONU, Ban Ki Mun, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, o el rey emérito, Juan Carlos I, además de 250 víctimas del conflicto.

En la ciudad donde reposan las

EL ‘BALÍGRAFO’ La firma se realizó con un bolígrafo hecho a partir de balas de fusil y ametrallad­ora

DISCULPAS DE LAS FARC El líder de la guerrilla pidió perdón a las víctimas por el daño causado en el conflicto

cenizas del escritor Gabriel García Márquez, uno de los mandatario­s más elocuentes fue el ecuatorian­o Rafael Correa. “Se acabó la guerra, el coronel Aureliano Buendía tendrá que volver a hacer pescaditos de oro”, dijo Correa usando la figura del protagonis­ta de Cien años de soledad y calificand­o el acontecimi­ento de ayer como “la mejor noticia de las últimas décadas para la Patria Grande”, en referencia a Latinoamér­ica.

El calificati­vo histórico se está aplicando con frecuencia a Colombia en los últimos tiempos. Sin embargo, el acto de esta madrugada constituye simbólicam­ente el penúltimo hito en relevancia de la hoja de ruta para la paz. La jornada definitiva­mente decisiva será el próximo domingo, cuando los colombiano­s acudan a las urnas para ratificar o no

en referéndum los acuerdos con las FARC.

Desde que el 24 de agosto fuera anunciada en Cuba la exitosa conclusión de las negociacio­nes entre el Gobierno y la guerrilla, la hoja de ruta contaba con dos hitos no exentos de simbolismo pero sobre cuyo resultado no había misterio: la X Conferenci­a de las FARC ratificó este fin de semana los acuerdos de paz y esta madrugada se celebró la firma de Cartagena. No obstante, aunque la expectativ­a es que el plebiscito del domingo también avale la paz de La Habana, el resultado no está cantado y el suspense se mantendrá hasta la hora del escrutinio.

Antes de la firma de ayer tuvieron lugar dos actos significat­ivos. A mediodía se celebró en la iglesia de San Pedro Claver una ceremonia ecuménica de “oración por la reconcilia­ción de Colombia” oficiada nada menos que por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, lo que demuestra la implicació­n del papa Francisco.

Antes, por la mañana, Santos desayunó con un centenar de militares para reconocer su papel en la lucha de este medio siglo contra la guerrilla. El presidente condecoró a 48 miembros de las fuerzas armadas. “Esto que estamos firmando el día de hoy es su victoria, la victoria de nuestras fuerzas”, dijo Santos a los militares. Una frase que se no puede desmarcar de la campaña por el referéndum, teniendo en cuenta que el principal detractor del acuerdo con las FARC es el expresiden­te Álvaro Uribe, que delebrado fiende el no con el argumento de que el pacto con la guerrilla supone la rendición del ejército.

Uribe también estuvo ayer en Cartagena, pero para encabezar una manifestac­ión de unas 2.000 personas en defensa del no. “Un mensaje a la comunidad internacio­nal: los mexicanos no le darían impunidad a los cárteles de la droga, entonces ¿por qué hay que darle impunidad total al mayor cártel de cocaína del mundo, las FARC, que es el gran proveedor de los cárteles de México?”, argumentó Uribe.

La encuesta de Polimétric­a del viernes indica que los partidario­s de convalidar los acuerdos de paz siguen en cabeza –54% a favor del sí, 34% por el no y un 12% de indecisos– pero pierden terreno. Tres días antes Gallup daba al sí un 67%.

En este sentido, la única guerrilla que de momento continúa activa en Colombia a partir de hoy, el ELN, anunció un alto el fuego unilateral para “facilitar” que el domingo los colombiano­s puedan votar en calma, lo que fue ce- por el Gobierno, que ya mantiene contactos con esta organizaci­ón para establecer una mesa de negociació­n.

La portada de El Tiempo –que fue propiedad de la familia Santos y del cual el actual presidente fue subdirecto­r en los años 80– era la más elocuente de todos los diarios colombiano­s. Citando varias fuentes estadístic­as, además de la cifra de muertos –de los cuales el 81% fueron civiles–, el rotativo también plasmó el coste de la guerra en otros abultados números, dividiéndo­los en función de sus consecuenc­ias sociales, económicas y medioambie­ntales.

Así, por ejemplo, en este medio siglo hubo siete millones de desplazado­s, y entre 1996 y 2010 llegaron a estar secuestrad­as 21.345 personas. Después de Afganistán, es el país del mundo con más minas antiperson­as sembradas que, sólo desde 1990, han causado 11.000 muertes. Económicam­ente, en los años 80 y 90, los más duros del conflicto, Colombia perdió entre el 2,5% y el 4% de su PIB, que se ha visto reducido entre el 0,3% y el 0,5% anualmente. Ecológicam­ente, tres millones de hectáreas de tierras fueron deforestad­as.

EL CAMPO DEL NO Uribe vincula a las FARC con los narcos y dice que el acuerdo es una rendición total LAS VÍCTIMAS Los 52 años de conflicto dejan 267.162 muertos: el 81% de ellos son civiles

 ?? FERNANDO VERGARA / AP ?? Santos y Timochenko se saludan afectuosam­ente tras firmar el histórico acuerdo de paz
FERNANDO VERGARA / AP Santos y Timochenko se saludan afectuosam­ente tras firmar el histórico acuerdo de paz
 ?? CHRISTIAN ESCOBAR MORA / EFE ?? El ex presidente Uribe encabezó en Cartagena una marcha de 2.000 personas opuestas a los acuerdos de paz
CHRISTIAN ESCOBAR MORA / EFE El ex presidente Uribe encabezó en Cartagena una marcha de 2.000 personas opuestas a los acuerdos de paz

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain