Ilham Alíyev
PRESIDENTE DE AZERBAIYÁN
El presidente de la exrepública soviética de Azerbaiyán, Ilham Alíyev (54), en el poder desde el 2003, cuando sucedió a su padre, ha impulsado una reforma constitucional para poder alargar su mandato hasta el 2025.
El presidente de la exrepública soviética de Azerbaiyán, Ilham Alíyev, en el poder desde el 2003 tras suceder a su padre, afianzó ayer más su liderazgo con un referéndum que le permitirá ser reelegido en el 2018 por siete años más, y no por cinco, como ocurría hasta ahora.
Más de cinco millones de ciudadanos fueron convocados a las urnas en una votación propuesta por el propio jefe del Estado, y que se celebró para aprobar 29 modificaciones de la Constitución.
Según la oposición de este país ribereño del mar Caspio y rico en petróleo, el objetivo de la votación no es otro que poner a Azerbaiyán al mismo nivel que algunas exrepúblicas soviéticas de Asia Central, donde el poder se ha convertido en una cuestión de familias o de clanes.
Alíyev también proponía abolir la edad mínima para acceder a la presidencia del país, fijada actualmente en 35 años. Eso reforzará el “poder dinástico” de la familia Alíyev, dijo en Facebook Alí Karimli, líder del opositor Frente Popular de Azerbaiyán. El padre del actual presidente, Heidar Alíyev, gobernó el país durante diez años hasta su muerte. La subida al poder de su hijo se vio entre los críticos como una clara “herencia”. Temen que el objetivo de Ilham Alíyev, de 54 años, sea preparar el camino para su hijo Heidar, de 19.
Este es el tercer referéndum en la historia del país. El primero aprobó en 1995 la actual Constitución. En el segundo plebiscito, del 2009, se introdujeron 41 cambios en la Carta Magna, incluido el que eliminó la limitación de dos mandatos presidenciales. Eso permitió a Alíyev, que había renovado su mandato en el 2008, presentarse a la reelección en el 2013, algo que hará de nuevo en el 2018.
Los aliados del presidente niegan estas acusaciones. Alí Hasánov, viceprimer ministro del Gobierno, ha defendido que es simplemente la “continuación de las reformas políticas y económicas”. Rasim Masabayov, miembro de la comisión de Exteriores del Parlamento, asegura que las reformas harán que el poder ejecutivo del país esté más estructurado.
Las enmiendas también otorgarán al jefe del Estado la potestad de disolver el parlamento y convocar elecciones presidenciales anticipadas. También podrá designar vicepresidentes a dedo. La Comisión de Venecia del Consejo de Europa, un órgano consultor formado por expertos independientes en derecho constitucional, calificó estas reformas como un golpe a la democracia en la exrepública soviética, y dijo que la extensión del poder presidencial “no está justificada”.
Los resultados de la votación no se conocieron ayer, sino que se anunciarán antes del 21 de octubre. Pero con una tranquila campaña, sin debates televisivos ni encuestas, y una oposición débil, pocas son las dudas al respecto.