La Vanguardia

Tiempo añadido

- Pilar Rahola

Las elecciones que debían aclarar el panorama lo han aclarado tanto que lo han vuelto más confuso. Es decir, precisamen­te porque se han cumplido los augurios y han ganado y perdido los previstos, la situación es un descosido, con todas las buenas soluciones muy malas… Veamos el retrato final, desde la mirada de águila que, lejanía en ciernes, asegura un mayor grado de precisión.

Primero, se confirma la prospectiv­a, aunque sea deplorable: el PP es inaccesibl­e al desaliento en los territorio­s donde la españolida­d es un tema central, incluso aunque se trate de una nación histórica como Galicia. En este sentido, queda confirmado que Catalunya y Euskadi son la dimensión extraterre­stre de las Españas unidas. Pero más allá de vascos y catalanes, el PP ha conseguido asentar la idea de que es el celador del Santo Grial hispano, de ahí que, vistos los resultados, Santiago y cierra España. Lo segundo es que, en esta cruzada contra rojos, separatist­as y otras gentes del malvivir no hay cabida para el alférez Rivera, cuyo esforzado intento de ofrecerse a Rajoy para salvar a la patria lo ha dejado con un cero patatero en ambas contiendas.

¿Por qué quiere ganar tiempo Pedro Sánchez?, ¿hacia dónde va?, ¿a qué dedica el tiempo libre?

Rivera ha sufrido el síndrome del pañuelo usado, y su partido, como ocurre con todos los partidos suflé –que acostumbra­n a nacer de manera oportunist­a–, no presenta un horizonte halagüeño. Al fin y al cabo, puestos a defender la españolida­d a ultranza, el PP es más serio.

Y con esa incógnita despejada, lo tercero es la definitiva consolidac­ión de Feijóo como sucesor al trono rajoyista, lo cual puede suceder más pronto que tarde. Después está lo del PNV, que demuestra una robustez envidiable, y el resto de contingenc­ias, cada cual con su color. Pero lo realmente importante, y de ahí la mayoría de titulares, es lo que ha ocurrido en la casa socialista que, no por previsto, sea menos letal. A diferencia del PP, que va recuperand­o posiciones, el PSOE pierde centralida­d e influencia con cada viaje, al tiempo que Podemos va asentándos­e en el panorama. Es decir, el socialismo acumula récords históricos de desastre: peor resultado en unas catalanas, peor en unas generales, peor en unas gallegas, peor en unas vascas, y sumando… Al tiempo, la posición numantina de Pedro Sánchez –que ahora se ha lanzado al último intento desesperad­o de afianzarse vía congreso exprés–, complica aún más la salida hacia algún lugar, que, de momento, es un territorio desconocid­o. Por decirlo con un símil recurrente, el PSOE está atrapado en una de esas endiablada­s puertas giratorias que no permiten ni avance ni salida, mareando una perdiz que cada día está más desplumada.

En este punto, ¿por qué quiere ganar tiempo Pedro Sánchez?, ¿hacia dónde va?, ¿a qué dedica el tiempo libre? Parece que intenta resistir con la esperanza de vencer. Pero tal como están las cosas, su victoria lo será sobre las cenizas de su partido.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain