La Vanguardia

La vida con o sin Cristiano

La baja forma del portugués alimenta el debate de si no hubiera sido mejor traspasarl­o

- CARLOS NOVO

No hay caso Cristiano versus Zidane. El que quiera ver un pulso en el desplante que tuvo el portugués para con su técnico cuando fue sustituido en el minuto 72 del partido del sábado no encontrará nada de eso. Entre Cristiano y Zidane hay “buen rollo”, en el lenguaje de hoy en día, nada de la acritud y recelo que tenía el jugador con Rafa Benitez o antes con Mourinho. Zidane lo confirmó cuando se le preguntó en Dortmund sobre Cristiano “Estoy tranquilo. Yo no soy tonto y él es inteligent­e”. El problema para el Madrid es de otro tipo, si cabe bastante más peliagudo que la típica falta de sintonía entre estrella y entrenador. En la zona noble del Santiago Bernabeu, la llamada T4, son muy consciente­s de que, a sus 31 años, Cristiano puede empezar su declive en cualquier momento. Y el futuro de un Madrid post Cristiano es toda una incógnita. Y da miedo.

Algunos directivos del club blanco jugaron a futurólogo­s este verano. Vaticinaro­n a Florentino Pérez que el declive del jugador portugués llegaría este mismo año, que Cristiano, por su juego de gran despliegue físico, daba ya demasiados síntomas de acabar exhausto cada temporada y que la máquina no daba para más. Le aconsejaro­n que aceptara los 120 millones que ofrecía el dueño del PSG, el qatarí Nasser Al-Khelaifi, deseoso de encontrar un icono futbolísti­co que supliera a Zlatan Ibrahimovi­c.

Cristiano, que ya había tonteado con la gente del PSG meses antes (tanto con Laurent Blanc como con el propio Al Khelaifi), dudó. El PSG le ofrecía 30 millones (en el Madrid gana 21) y la ampliación de su contrato estaba pactada, pero no sellada. Fuentes del club blanco aseguran que Florentino Pérez sopesó muy en serio la posibilida­d de desprender­se de Cristiano –con el que nunca ha tenido demasiado feeling– pero al final no se atrevió.

Varios fueron los factores que llevaron a Florentino a tomar dicha decisión. La más importante, el haber ganado la Champions. De lo contrario, hubiera habido limpia en el vestuario. Con la undécima ,se optó por la continuida­d. En la historia del Madrid hay precedente­s de echar al entrenador tras conseguirl­a (Heynckes), pero no a la máxima estrella del equipo. Y menos en un año electoral. Aunque no se le adivinan contendien­tes al presidente, el Madrid deberá convocar a las urnas el próximo verano.

Tampoco Florentino es ajeno a la realidad de un Cristiano que por ley de vida irá perdiendo protagonis­mo poco a poco. De hecho, el fichaje de Gareth Bale (en el 2013) ya fue vendido como estratégic­o. Si el Madrid se gastó 101 millones en el galés (el más caro de la historia entonces) fue porque era el jugador destinado a liderar el proyecto tras Cristiano.

El problema para Florentino ha sido que en estas tres temporadas la trayectori­a del galés ha estado jalonada de luces y sombras: brillantes aparicione­s, pero esporádica­s, propensión a las lesiones y una clara falta de liderazgo en el vestuario, típicas de un futbolista inglés, poco adaptado a la vida española e incapaz de manejarse con el español, nada que no se viese ya con David Beckham. El Madrid es el Madrid de Cristiano. Difícil pensar que algún día sea el Madrid de Bale.

La paradoja para Cristiano es que su impronta en el club nunca ha venido acompañada del cariño unánime de la grada. Las encuestas que maneja el presidente reflejan que para el madridismo Cristiano no es sólo el mejor jugador del mundo, sino el segundo mejor que ha vestido la camiseta blanca desde Alfredo Di Stéfano. Y, sin embargo, eso se conjuga con otras de los medios en las que se denota un cierto hastío para con el portugués. En una encuesta digital de As, el 84% de sus lectores estaba de acuerdo con su sustitució­n el sábado. En verano, las encuestas del club desaconsej­aban el traspaso, aunque cerca de un 30% lo aprobaba.

En el día en que el Madrid pone en juego su prestigio y sus opciones de ser primero de grupo en Dortmund ante el Borussia, en el club señalan que no es el momento para repensar en el futuro sin Cristiano, sino en recuperarl­o, y cuanto antes. Luego, ya se verá.

LA OFERTA DEL PSG El Madrid rechazó en verano los 120 millones que ofrecía el dueño qatarí del campeón francés SIN SUCESOR CLARO Bale fue fichado en el 2013 para abanderar el equipo tras Cristiano, pero no acaba de convencer

 ?? JUAN MEDINA / REUTERS ?? Cristiano Ronaldo, en el suelo, protestand­o una jugada en el partido que el Madrid empató el sábado frente al Las Palmas
JUAN MEDINA / REUTERS Cristiano Ronaldo, en el suelo, protestand­o una jugada en el partido que el Madrid empató el sábado frente al Las Palmas

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