Bartomeu, en manos del socio
El presidente mantiene el compromiso de dimitir si la asamblea no aprueba su gestión
Si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se someterá a una moción de confianza del Parlament, el del FC Barcelona no va a ser menos. Josep Maria Bartomeu pondrá su gestión, y en concreto el pacto de conformidad alcanzado con la Fiscalía y la Abogacía del Estado para evitar un juicio por el fichaje de Neymar, a la aprobación de la asamblea general de compromisarios del club que tendrá lugar el 29 de octubre. Bartomeu mantiene el compromiso de dimitir en el supuesto de que la masa social no ratifique su trabajo. “Es un compromiso muy serio”, indicó el portavoz de la junta directiva, Josep Vives, que calificó la iniciativa como un ejercicio de transparencia de “un club que ha hecho bandera de la democracia y la participación”.
La asamblea coincidirá con la visita del Granada al Camp Nou y, a fin de incentivar la participación, el club obsequiará con dos invitaciones a los compromisarios que no dispongan de abono en el estadio. Antes del partido, por sus manos pasarán decisiones trascendentales, como la ratificación de la prórroga del contrato con Qatar Airways como patrocinador de la camiseta. Después de duras y largas negociaciones y de una infructuosa búsqueda de alternativas, el club añadió la presente temporada al acuerdo con Qatar, mecenas en los anteriores cinco años, por 35 millones de euros, cifra sustancialmente inferior a la esperada.
Los compromisarios también deberán refrendar el acuerdo con el patrocinador deportivo, Nike, que fue suscrito en mayo. Es, según la junta directiva, el contrato de este tipo mejor pagado de la historia. El Barça podría llegar a ingresar unos 155 millones de euros por temporada en base a un fijo de 100 millones más variables en función de ventas y de la explotación de los derechos de concesión de licencias y de la gestión de las tiendas oficiales del club, cuyo control recupera la entidad. Se calculan unos ingresos de 100 millones en las dos próximas temporadas, que ascenderán a 155 por año a partir del 2018. Así, el Barça superará el acuerdo entre Adidas y el Manchester United, hasta ahora el club mejor remunerado, con 103 millones por ejercicio.
La ratificación de estos acuerdos comerciales será una de las grandes decisiones de la masa social, pero el punto álgido figura en el punto 7 del orden del día de la asamblea: “Ratificar, si procede, la gestión de la junta directiva”. Bartomeu pone el cargo en manos de los compromisarios, especialmente
LOS GRANDES PATROCINADORES El club someterá a la ratificación de la masa social los acuerdos comerciales con Nike y Qatar Airways
a la hora de pedir su aval al acuerdo de conformidad por el que el FC Barcelona asumió dos delitos fiscales cometidos el 2011 y el 2013 en el marco del fichaje de Neymar.
Con el pacto suscrito el pasado verano la entidad puso fin a un largo proceso que se originó el 9 de diciembre del 2013 cuando el socio Jordi Cases presentó una querella en la Audiencia Nacional por “presunto delito de apropiación indebida en su modalidad de administración desleal”. La junta directiva argumenta que el acuerdo con la Fiscalía exime al club de consecuencias que podían haber sido peores en el caso de haber llegado a un juicio, entre las cuales posibles condenas a Bartomeu y su antecesor, Sandro Rosell. El acuerdo extrajudicial está pendiente de un recurso de Joan Laporta.
La asamblea no abordará la situación de la acción social de responsabilidad emprendida en el 2010 contra Laporta y varios de sus directivos.