Emprendimiento ciudadano

La Smart Cities 3.0 son una oportunidad para los emprendedores urbanos que han de hallar soluciones a los pequeños/grandes problemas diarios

Las ciudades dominan cada vez más el escenario económico global: en 2025, se prevé que las cien principales urbes mundiales representen el 35% de la economía mundial. Hoy, tres tendencias en el entorno urbano –colaboración, democratización y urbanización– están propiciando oportunidades de negocio y una nueva generación de innovadores y emprendedores estrechamente vinculados con el concepto Smart City.

SMART 3.0

“La ciudad ha pasado de ser un contenedor donde la gente trabaja y vive, a una oportunidad para emprendedores que buscan soluciones a los problemas; la tecnología ha permitido la democratización, que todo el mundo pueda participar y ofrecer servicios, productos, etc.”, apunta Pilar Conesa –directora del Smart City Expo World Congress– durante una jornada sobre emprendimiento urbano organizada por Acció. Y añade: “Hay un cambio en la gestión de las ciudades y, de la mano de la tecnología, empresas y emprendedores pueden trabajar para hallar soluciones”.

Boyd Cohen, profesor de Eada y experto en emprendimiento, innovación, sostenibilidad y Smart Cities, explica el paso de la Smart

City 2.0, “donde las administraciones locales lideran el cambio y compran tecnología a las empresas”, a la Smart City 3.0, “donde son los ciudadanos los que, en colaboración con el Ayuntamiento, buscan y crean soluciones a raíz de sus propias necesidades”. Cohen considera que los gobiernos locales “no pueden solucionar todas las demandas que se generan, y los emprendedores que viven en una ciudad pueden ser de gran ayuda para proponer soluciones a los problemas e incrementar la calidad de vida en las grandes urbes”.

Este avance es posible si existe una colaboración público-priva- da, se fomenta la economía colaborativa, y las herramientas de innovación llegan a más personas a través de los Fab Lab, los espacios de coworking, las incubadoras de start-up, las universidades, etc.

El profesor de Eada explica la transformación que se está produciendo en Silicon Valley a favor de San Francisco: “Las empresas se están mudando del mítico valle a la ciudad porque los empleados quieren volver a vivir en una urbe que les ofrezca servicios, ocio, espacios públicos, en de¼nitiva, calidad de vida (y no en espacios donde sólo hay empresas, por muy tecnológicas y punteras que sean). Barcelona es una ciudad que ofrece todo tipo de ofertas culturales, gas- tronómicas, de formación, diversión... es decir, calidad de vida. Deberíamos aprovechar esa potencialidad para los emprendedores que viven aquí”.

EMPRENDEDORES URBANOS

Esta nueva generación de emprendedores urbanos, los Urban

Empreneur, son los que buscan soluciones a problemas que surgen en el día a día, al ir al trabajo, hacer la compra, pedir un taxi o buscar canguro. “Son temas cotidianos, que afectan a los ciudadanos, y son ellos mismos los que buscan la mejor manera de resolverlos, pues conocen sus necesidades, el funcionamiento de la ciudad, la opciones que ésta les ofrece, etc.”, remarca Conesa.

Una ciudad como Barcelona –que en 2015 pasó a ocupar la primera posición del ranking de Smart Cities mundiales elaborado por Juniper Research, por delante de ciudades como Nueva York o Londres– pone al alcance de sus habitantes herramientas que les facilitan el poder desarrollar sus proyectos y transformar la vida de las personas. “Los Fab Lab han permitido recuperar la capacidad de producción en la ciudad”, explica Tomás Díez, director de Fab Lab Barcelona, y remarca la importancia de descentralizar la innovación y repartir los Fab Lab y los espacios de coworking, entre otros equipamientos abiertos a la ciudadanía, entre los diferentes barrios, de manera que la innovación –y la riqueza que genera– llegue a toda la ciudad.

ACCESO A INNOVAR

Albert Cañigueral, fundador de ConsumoColaborativo.com, destaca la necesidad de poner a los ciudadanos en el centro, “y que tengan acceso a innovar y a generar buenas ideas”. Un fomento de la innovación que las administraciones debieran tener como prioritario.

SMART CITY 3.0 Se pasa de un modelo basado en la tecnología a otro que pone al ciudadano en el centro