México arresta a un sospechoso del asesinato de la española María Villar
El detenido al parecer ha admitido su participación junto con otras dos personas
Con una celeridad inusitada, las autoridades mexicanas detuvieron a uno de los presuntos responsables del secuestro y posterior asesinato de la española María Villar Galaz, de 39 años, cuyo cadáver fue hallado el pasado 15 de septiembre junto a un riachuelo de aguas negras en el poblado de Santiago Tianguistengo, a unos 60 kilómetros al sudeste de la capital del país.
Medios locales informaron de que en las próximas horas la Comisión Nacional de Seguridad dará detalles del arresto, sin confirmación oficial hasta el momento. No se descartan más capturas.
En su noticiero nocturno del jueves, la cadena Televisa indicó que fuentes de la Policía Federal confirmaron el arresto de uno de los supuestos homicidas de Villar, secuestrada la noche del pasado 14 de septiembre en la exclusiva zona de Santa Fe de Ciudad de México. Allí se encuentra la sede de IBM, empresa donde la mujer trabajaba desde hacía más de un año como ejecutiva en la división de servicios de consultoría de negocios.
Otros medios, como El Español, fueron más allá en los detalles, aun cuando no identificaron a sus fuentes. De acuerdo con este digital, el detenido se llama Óscar Saúl Roldán Rodríguez y fue arrestado por la Dirección de Investigación de la Policía Federal en Tultepec, a unos 40 kilómetros al norte de la capital. Según esta versión, el sospechoso ha admitido su participación en el crimen junto con otras dos personas al parecer ya identificadas y ha confesado que el cabecilla de la operación es un sujeto, apodado el Oso, recluido en una cárcel de Ciudad de México. En el momento de su captura, el sospechoso al parecer tenía en su poder un kilo de cocaína.
Según algunas hipótesis, los presuntos autores del secuestro y homicidio de la mujer –sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar– no formaban una banda de profesionales y usaron un coche particular de color gris, con un letrero que ponía “taxi para ejecutivos”, como señuelo para cazar a su víctima.
María Villar, casada con el brasileño Cristiano Do Vale, se subió al vehículo la noche del 13 de septiembre y se dirigía a su domicilio del barrio de Polanco, tras la jornada laboral. El trayecto no debía llevarle más de media hora, pero nunca llegó a su casa. De acuerdo
El cabecilla es un sujeto, apodado ‘el Oso’, preso en una cárcel de Ciudad de México, según diversos medios
con la Fiscalía General de la República, esa noche fue llevada a dos cajeros automáticos y luego desapareció. Al día siguiente su marido y su primo, Gorka Villar, hicieron un pago a los secuestradores. Se desconoce la cantidad desembolsada, aunque el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, indicó que fue “muy inferior” a la exigida por los delincuentes. Familiares de la víctima le desmintieron y aseguraron que el rescate se pagó completo. De nada sirvió. Al cabo de 24 horas, el cuerpo de la mujer fue hallado en el riachuelo, maniatado y con una bolsa de plástico en la cabeza.