Entrevista al cantante Dani Martín, que presenta nuevo disco
Dani Martín, cantante, que publica nuevo disco
Aunque no es que sonría mucho (véase la foto), Dani Martín es una de esas personalidades afables, enrolladas, que se ganan al periodista desde el primer segundo. Así, aunque el timing de la promoción de su nuevo disco, La montaña rusa, aprieta, te suelta: “Tranquilo, tenemos tiempo. Pregunta todo lo que quieras”. Allá vamos.
A diferencia de otros artistas parece usted más abierto a hablar de su vida privada. Nunca he hablado de mi vida privada, hablo de mis emociones, que forman parte de algo superuniversal. De los complejos, las inseguridades, la vulnerabilidad, la sensibilidad... De mi vida privada no, me daría apuro. Nunca doy nombres, nunca doy…
¿El título de su nuevo disco es una referencia a su vida? ¿Su vida es como una montaña rusa? Sí, absolutamente, porque me cuesta mucho encontrar el equilibrio en muchos aspectos.
Le queda muy poco para los 40, ¿empieza a notar la crisis?
No, me siento en un buen momento. Como cuando disfrutas de beberte un buen vino en vez de irte de botellón. Estoy en un momento en el que encuentro más bonito saborear que tragar.
¿Ha tenido que tragar mucho?
La verdad es que no. Han intentado que me tragara muchas cosas, pero no lo han conseguido.
¿A saber?
Bueno, han intentado manejar mi carrera, han intentado robarme... Algunas cosas me han robado y, bueno, sí, alguna cosa me he tenido que tragar, pero al final ha ganado la verdad, el sentido común y las cosas bien hechas.
En las páginas del disco aparece vestido de boxeador. ¿Con quién se pelea usted? Es un poco una metáfora del luchador, de la persona que se atreve, que se da permiso para enfrentarse a la vida. De la persona que recibe algunos golpes y esquiva otros, que pierde o gana combates pero sabe sacar lo positivo y enriquecedor de cada vivencia.
¿Ha dicho que este es su disco más autobiográfico?
Sí, sin duda, es en el que más he volcado mis emociones, como me he sentido yo emocionalmente en estos años.
Al parecer, buena parte de las canciones de Taylor Swift están inspiradas en sus exparejas. ¿Es también su caso? Más que en mis relaciones, en cómo yo las siento. En qué me hace sentir un abandono o el tener que decirle a alguien “¿qué, quieres parar?”.
Tengo entendido que a usted, como a Swift, tampoco le suelen durar demasiado las parejas. ¿Se cansan ellas de usted o usted de ellas? Bueno eso sí que es una pregunta de vida privada y sinceramente nunca he contestado este tipo de preguntas... Pero sí que hablo de una dificultad de encontrar el equilibrio, de un montón de pensamientos irracionales en el día a día que hacen que las cosas se obstaculicen, el que sea difícil que uno pueda vivir el presente sin ese guion que se ha montado en su cabeza.
Dedica dos páginas enteras del CD a los agradecimientos, citando
a decenas y decenas de personas, pero creo que no menciona a sus ex... Te equivocas... Está todo el mundo que me ha hecho sentir cosas bonitas.
¿Cuál es el mayor éxito en su vida?
Se llaman Manolo y Carmen, que son mis padres, y son dos personas que me han enseñado que hay que pensar en los demás, a comunicarme, a dar cariño al que lo merece y permitirme recibirlo. En fin, unas cosas, unas herramientas, maravillosas.
¿Y su mayor fracaso?
El mayor fracaso, lo peor para mí, es el prejuicio y la envidia. Y gracias a Dios no lo tengo. Ya dije que hasta de los combates perdidos siento que he aprendido algo.
El fenómeno fan existe desde hace décadas, pero con internet y las redes sociales nació también el fenómeno hater, el de los críticos, los muy críticos y, textualmente, los odiadores. ¿Cómo lo encaja? Me parece superlícito no gustar a determinada gente. Es más, creo que lo más maravilloso es no gustar a todo el mundo. Es supersano gustar a unos y no gustar a otros. Tam- bién he aprendido a valorar una crítica constructiva de la cual poder aprender. Creo que es mucho más interesante darle tiempo a alguien que te puede hacer una crítica constructiva que a alguien que se autodenomina Raptor74. Y que hagas lo que hagas le va a parecer siempre una mierda.
Tiene usted 1,7 millones de seguidores en Twitter. ¿Eso implica responsabilidad? Yo no lo veo así. No me siento responsable de nada en la vida de alguien. La mejor manera es trabajar con la verdad. Y mis mensajes
Ya, no pero tienen presión contenido hay, ¿no? ofensivo.Por ejemplo,usted una recientementereferencia crítica hizoal reggaetonHa tenidoy se le que lanzaron hacer a másla yugular. de unaSí, se aclaración.nota la presión... Si lo hubiera dicho nada, Pepito pero García, como nolo dije habría yo... pasado Ya expliqué reggaeton...que sí me gustaY lo queun dije determinadoes queese ritmoa muchossólo porquetemas pop está le de metían moda y que eso a mí no me apetecía.
Ya, ¿pero entonces no se puede decir que buena parte del reggaeton es un rollo macabeo y que además es machista? Sí, muy machista... Sí, sí, claro, se puede decir, pero las consecuencias son las que son.
Volviendo a las fans, ha sido muy comentado que hace unos días en un programa de televisión besara a una en la boca. Ahora todas querrán su ración. Bueno, pues lo que decíamos antes, si besar a una chica da tanto que hablar... Y tampoco ha sido para tanto. Creo que fue algo bonito. Lo volvería a hacer.
Tiene un montón de tatuajes.
Sí, no sé cuántos. Ahora creo que los tatuajes, como determinada ropa, son un parapeto, un disfraz que nos ponemos, sobre todo en nuestra adolescencia o juventud. Un parapeto de tu yo verdadero, que a veces creemos que no es nuestro encanto por mostrar.
¿Se los quitaría si pudiera?
Hace años que no me hago ninguno, pero no, no pienso quitármelos. Forman parte de mí, de mi historia.
Con la piratería, YouTube, Spotify y etcétera, ¿aún se vende algún disco? Hoy vender un disco físico es casi heroico. Convencer a una persona de que salga de casa, coja el coche, aparque, entre en el centro comercial, suba a la última planta y allí, en una esquina, al lado del pienso para los perros, encuentre tu disco...
¿Tanto se han reducido las secciones de discos?
Sí, es increíble. Pero, en fin. Hay que hacer las cosas bien, como hemos hecho en este disco, y así la gente sí te sigue comprando. De mi anterior álbum vendimos 90.000 unidades. Claro que del disco Zapatillas de El Canto del Loco se vendió un millón de copias. Pero, bueno, lo que decía, hoy vender discos físicos es algo heroico.
Usted se formó como actor y participó en varias series y películas, pero hace siete años que tiene totalmente congelada esa faceta. ¿Piensa recuperarla algún día? Bueno, yo no me considero un actor, yo sólo jugué a serlo durante un tiempo. Para mí ser actor es un trabajo muy artesano al que hay que dedicarle tiempo y esfuerzo. Para mí un actor es alguien como Luis Tosar, que ha dedicado cada minuto de su vida a su oficio.
“Sí, mi vida es como una montaña rusa porque me cuesta mucho encontrar el equilibrio”
“Más que en mis relaciones, mis canciones se inspiran en cómo las he sentido” “Como determinada ropa, ahora creo que son un parapeto de tu verdadero yo”
“No me considero un actor, yo sólo jugué a serlo durante un tiempo”