La primera amazona oficial de Viena
hannah zeitlhofer
ZEITLHOFER ES LA PRIMERA MUJER ENTRENADORA DE LA PRESTIGIOSA ESCUELA DE EQUITACIÓN DE VIENA
Lejos de la mitología griega donde las amazonas formaban un pueblo de temidas guerreras que luchaban contra los dioses, esta amazona vienesa de 29 años, Hannah Zeitlhofer, también ha tenido que luchar, pero en su caso de forma individual y sin otra ayuda que su fascinación por los caballos, para abrirse camino en un mundo dominado por los hombres. La atracción equina se encuentra bien arraigada en la capital austríaca de Viena, pero hasta la llegada de Zeitlhofer era un coto reservado para varones.
Hannah Zeitlhofer se ha convertido en la primera mujer adiestradora de la prestigiosa Escuela Española de Equitación de Viena, una institución pública austríaca con más de 450 años de historia, que este año ha sido reconocida como patrimonio cultural de la humanidad. Zeitlhofer prestó juramento el pasado miércoles, 14 de septiembre, como amazona oficial, y lo hizo en presencia del ministro de Agricultura del Gobierno austriaco, Andra Rupprechter, que resaltó que el ingreso de una mujer por vez primera en el equipo de adiestradores es “un paso importante y una fuerte señal para motivar a más jóvenes para una carrera en la escuela y para encontrar nuevos talentos”.
Zeitlhofer se ha ganado el puesto con su fuerza de voluntad. Nadando contra corriente, la amazona ha roto moldes después de ocho años de estricta formación en la citada escuela. Zeitlhofer estará ahora a cargo de cuatro caballos, que deberá formar para las actuaciones artísticas de la Escuela de Equitación, una de las atracciones turísticas más vistosas y populares de la capital austriaca.
En declaraciones a Efe, la joven señaló que se siente “muy orgullosa” de haberse convertido en la primera amazona de la conocida escuela. “Estoy muy contenta de ser la primera mujer en lograrlo, pero en mi opinión no hay diferencias entre ser una mujer o un hombre jinete”, ha agregado Hannah Zeitlhofer.
Los jinetes, como ella ahora, se ocupan de entrenar en las instalaciones del antiguo Palacio Real de Viena a un centenar de caballos de raza Lipizana, criados en los históricos establos de Pieber, en el sur de Austria. Los caballos blancos de origen andaluz en la Viena del Danubio se han convertido en un auténtico reclamo turístico y son especialmente apreciados por los vieneses. Son típicos sus informales paseos por el parque del antiguo Palacio Real. La forma de doma es otra seña de identidad de la centenaria institución: el jinete y el caballo son socios de por vida y queda tajantemente prohibido el uso de la fuerza. El proceso de adiestramiento es tan meticuloso que puede durar hasta siete años.
La tradición de la equitación española llegó a Viena en 1521, con Fernando I de Habsburgo, hermano de Carlos I de España, como nuevo archiduque de Austria.