La única autoridad es Gerard Moreno
El canterano liderará al Espanyol en ausencia de Baptistão
De servir los goles a asumir los galones. Gerard Moreno está llamado hoy a liderar a su equipo en un partido en que tanto el Espanyol como Quique Sánchez Flores se juegan más que tres puntos, por mucho que el técnico trate de insistir en que su proyecto necesita tiempo y paciencia. En ausencia de Léo Baptistão, que no se ha recuperado de la elongación que le obligó a retirarse en el duelo ante el Celta y no ha entrado en la convocatoria, el canterano será esta tarde en la visita del Villarreal a Cornellà el referente ofensivo de un equipo que busca su primera victoria en casa. Y, salvo sorpresa, el único, ya que la lesión de Álvaro Vázquez llevará probablemente a Quique a jugar con un único punta mientras Caicedo volvería a esperar su turno en el banquillo.
“Ante el Villarreal nos jugamos los tres puntos; parece una obviedad, pero es lo más importante –reconoció tras el entrenamiento de ayer el propio técnico–. Los jugadores trabajan con la mayor predisposición posible y lo que queremos es que la afición vea ese equipo intenso y con capacidad de competir del que ya ha disfrutado, pero también que se queden aquí los tres puntos”.
Sánchez Flores no experimentará esta vez con un sistema alternativo como el 4-3-3 que ensayó sin éxito la jornada pasada después de practicarlo en El Sadar durante los últimos minutos. En esta ocasión la necesidad le obliga a ajustar su esquema ofensivo, y las estadísticas, a modificar algunas posiciones, como la de Víctor Sánchez, que podría volver por fin a su ubicación natural después de seguir siendo desde el lateral izquierdo el hombre que más balones reparte en el equipo.
Porque el de Rubí es la otra autoridad competente de un equipo al que, más que puntos, le falta circulación de balón. El Espanyol recuperaría así, ni que sea por un día, el 4-2-3-1 con el que ha venido jugando las últimas campañas y la personalidad en el centro del campo que durante ese período de vacas flacas le ofrecía Víctor.
El técnico rehusó ayer hablar de cambios de dibujo y de caras, apelando a la necesidad de convocar a todos los hombres disponibles, incluidos tres laterales zurdos: Víctor Álvarez, Rubén Duarte y Aarón. Su presencia ya hace injustificable que el centrocampista vuelva a ocupar esa posición. “Básicamente llevamos a todos los disponibles”, se limitó a comentar Quique.
Arriba, el técnico podría dar cabida a dos de sus elegidos que se destaparon en el partido del Celta: José Antonio Reyes y Jurado. El primero debería emular con Gerard las conexiones que encontró con Baptistão y el segundo confirmar que en la banda puede ser más que una alternativa al lesionado Piatti. Hernán Pérez aparece como la previsible tercera pieza. Los tres tendrán que rendir cuentas a Gerard, a quien ante su exequipo le tocará asumir una responsabilidad que ni Sergio González ni Galca le habían ofrecido, dejándolo siempre por detrás de Caicedo.
El ecuatoriano, de hecho, puede ser otra de las víctimas del equipo que trata de configurar Sánchez Flores, como lo es el meta Roberto, sin citar ya a los jugadores que han dejado el club. Ni su rendimiento ni su actitud, por otra parte, le ayudan.
AJUSTE OBLIGADO Forzado por la situación, el técnico podría jugar con un único punta y Víctor Sánchez en el pivote
FIGURAS AL ALZA Reyes y Jurado, dos de los hombres del míster, asumirán más protagonismo
EL SACRIFICADO Como Roberto, Caicedo puede ser otra víctima de un proyecto que no acaba de arrancar