El City encaja su primera derrota frente al Tottenham
El Manchester City encaja su primera derrota del curso y los Spurs se quedan a un punto
El termómetro estaba en White Hart Lane. El Manchester City de Pep Guardiola viajaba a Londres como líder de la Premier League. Le esperaba el Tottenham de Mauricio Pochettino, segundo clasificado a cuatro puntos de distancia. “Si fuera un aficionado o un entrenador que empieza, miraría al Tottenham y diría: así quiero jugar”, confesó en la previa un Guardiola que quizá presintió lo que le esperaría en la capital. “Son proactivos, no reactivos. Hay muchos equipos que esperan a ver qué harás, ellos no. Ellos son creativos, por eso me gustan”, continuó el catalán sin saber que esa definición se cumpliría con su equipo como víctima. Que la primera derrota en liga de su era sería ante un viejo conocido. El estadio de los Spurs fue el escenario de un duelo que fue monólogo local. Fueron proactivos. Intensos. Superiores. Una sólida victoria por 2-0 de los de Pochettino, que se quedan a un punto de los aún líderes. Un partido que recordó al City de la pasada temporada, falto de ideas, y que cumplió con un dicho de su anterior técnico Manuel Pellegrini: “Siempre digo que partidos así no son sólo de tres puntos. Son seis. Los tres que pierdes y los tres que gana tu rival”.
Ambos entrenadores se vieron obligados a suplir bajas de dos titulares indiscutibles. Sin Kevin de Bruyne, Guardiola optó por dar entrada a Fernando para acompañar a Fernandinho, mientras que los Spurs continuaron sin su delantero estrella Harry Kane. En un duelo entre la mejor defensa de la liga ante el mejor ataque, la ausencia de una de las piezas claves en la creación citizen inclinó la balanza. Los de Pochettino salieron conscientes de la tarea que realizar. Tocaba ser intensos de inicio y frenar la posesión tan ADN Guardiola.
La primera parte fue una constante de sprints, presión y concentración del Tottenham, que primero provocó el gol en propia puerta de Kolarov (minuto 9) y después hizo parecer al City un equipo bloqueado. El balón no circulaba como el catalán quería, y las ocasiones se sucedían una y otra vez en el área de Claudio Bravo. Otamendi se vio superado hasta la desesperación, coqueteando con la segunda amarilla durante toda la segunda parte. Son Heungmin, que en sus últimos seis partidos de liga llevaba seis goles y una asistencia, no falló en seguir ampliando la estadística y asistió a Dele Alli en el segundo gol (minuto 37).
Trató de reactivar a su equipo Guardiola con Gündogan e Ienacho. Suspiró con cierto alivio cuando Claudio Bravo detuvo un penalti a Lamela en el 64 y, a los pocos minutos, sus cambios tuvieron impacto en el juego. El City retuvo más la pelota, pero las ocasiones no llegaban. La reacción fue tardía. Se terminó la racha impoluta de los de Manchester y llegó el primer tropiezo del curso. Ante un rival directo.
“Han sido más agresivos que nosotros y han controlado mejor esa segunda pelota que siempre es tan importante, más en Inglaterra”, analizó Guardiola, que relativizó la derrota. “Perder es un proceso normal”.
Horas antes, el Manchester United no capitalizó las muchas oportunidades de que dispuso en la primera parte y empató 1-1 (Martial en el 69’; Allen en el 82’) ante un Stoke City que está penúltimo en la tabla. “Podríamos haber ganado 6-0 y hemos acabado 1-1”, dijo con resignación José Mourinho, que con su United queda rezagado a cinco puntos del líder.
Llega el parón de selecciones. Y lo hace en un momento ideal para el Manchester City. Pese a la derrota, Guardiola tiene lo que tanto tiempo pidió en las primeras jornadas: un traspié para frenar la euforia. Siguen primeros en la tabla, tienen margen de mejora y, sobre todo, un descanso mental para descifrar partidos como el de ayer. Avisa Pochettino que su Tottenham es máximo candidato al título. Y sonríe a escasa distancia un Jürgen Klopp que tiene al Liverpool en tercera posición. La Premier no podría estar más emocionante.