Las redes sociales desbordan mofa y burla hacia la ¡víctima!
La inspiración de esta crónica entronca con el famoso dicho “a perro flaco todo son pulgas”.
La tragedia de la felliniana Kim Kardashian no parece, sin embargo, adaptarse a esa expresión, ni en cuanto al sujeto elegido ni –todavía menos– en cuanto a los calificativos empleados en ese lugar común.
Flaco no parece el epíteto más afortunado, y lo de las pulgas aún menos cuando se luce en un dedo una piedra de 4,5 millones de dólares, según los tabloides neoyorquinos. Pero todo apunta a que en la exhibición de esos aparentes excesos –los personales, los mediáticos y los adquiridos– radica la mofa que el caso de Kardashian ha despertado en amplios sectores de la sociedad estadounidense a pesar de su gravedad.
Ante el hecho de que, pistola en mano, asalten a una mujer en la habitación de un hotel, la aten, la arrojen al lavabo; y de que, entre otros relatos del suceso, esa mujer se vea obligada a suplicar por su vida, lo habitual sería, en un país tan sensible, expresar dolor y solidaridad con la víctima de semejante delito.
Además, la todopoderosa Asociación del Rifle (ANR, sus siglas en inglés) se ha servido de este asunto para denunciar que en París los malos también tienen acceso a las armas. Y, aparte de esto, con toda la hipocresía y desfachatez que rezuma, las redes sociales se han llenado de comentarios vejatorios, de burlas hacia la abanderada del clan de las Kardashian, quienes se han hecho de oro con los reality show.
Hay tuits que muestran total incredulidad, que siembran la sospecha de que no se trata más que de “otra payasada” o de “un nuevo
truco” en la búsqueda de notoriedad. No faltan los textos puramente insultantes y los que atentan contra cualquier sentido de humanidad, que se resumen, de forma benigna, con un: “Se lo tiene merecido”.
La cuestión ha alcanzado tal magnitud que incluso han salido defensores del mancillado honor de la perjudicada por el robo. “Ninguna persona, famosa o lo que sea, debe ser forzada a vivir el terror de una situación así”, señala Kevin Fallon en The Daily Beast al referirse a esta figura tan visible. “Nadie debería ser víctima de escarnio –reitera– en la prensa y on line después de un hecho como este, que es lo que vergonzosamente está sucediendo”.