El hombre de los 15.000 kilómetros
La cabeza me ha dicho basta”. Alejandro Valverde no estará en el próximo Mundial de ciclismo, en Doha, el 16 de octubre. El ciclista más eficaz de los mundiales, 36 años, seis medallas (dos de plata, cuatro de bronce), ha alcanzado su límite. Inalcanzable para el común de los mortales. Ya no se trata del cuerpo, sino de la mente. En este 2016, debutó el 29 de enero en la Challenge de Mallorca y disputó su última carrera el pasado 1 de octubre, en Lombardía, donde acabó sexto. Por el camino, ganó la Vuelta a Andalucía en febrero, la Vuelta a Castilla y León y la Flecha Valona en abril, disputó el Giro de Italia en mayo (ganó una etapa y acabó tercero), corrió el Tour en julio (acabó sexto), acudió a los Juegos Olímpicos en agosto y afrontó la Vuelta a España en septiembre (duodécimo). Por citar apenas lo más relevante. En total, en ocho meses de actividad, Valverde ha competido 92 días. Ha recorrido quince mil kilómetros, la distancia (aérea) que hay entre Barcelona y Alice Springs, en el centro de Australia. Y eso solamente en las carreras, todavía quedaría añadir los kilómetros de entrenamiento, quizá otros tantos. El Mundial, además con un recorrido que no le va, era demasiado.
Impresiona el despliegue físico de un deportista capaz de competir con tanta asiduidad durante ocho meses. Y de hacerlo además con muy buenos resultados, porque Valverde rara vez acaba por detrás de los diez mejores en las citas clave de su calendario. Las características del ciclismo lo hacen poco equiparable a otros deportes. Aquí no hay sustituciones, ni pequeños descansos. Muchos de esos 92 días de competición de Valverde son jornadas de cuatro, cinco o seis horas largas sobre la bicicleta. Y otra vez al día siguiente. El único secreto es la perfecta combinación del fondo físico con la resistencia mental.
“Es el corredor que mejor puede entender la gente que no vaya al Mundial, después de lo que ha hecho en todo el año”, ha justificado el seleccionador, Javier Mínguez. De hecho, entre toda la élite del ciclismo mundial este año sólo cuatro corredores han sumado más días de competición que el murciano del Movistar. Los ciclistas del nivel y la clase de Valverde, los Froome, Sagan, Contador, Quintana, Purito Rodríguez...
Alejandro Valverde ha renunciado al Mundial; su temporada 2016 se cierra con 92 días de competición, de febrero a septiembre “La cabeza me ha dicho basta”, señala el ciclista murciano después de un año maratoniano
cierran la temporada con unos 70 días de carrera y con cuatro mil kilómetros menos en las piernas. Pero Valverde es especial y ya el año pasado compitió 91 días y 15.155 kilómetros. Impresionaba en el pasado Tour de Francia, cuando llegaba a la meta después de una etapa exigente y de llevar a cabo un sobreesfuerzo, diciendo con una sonrisa que, en el fondo, él estaba disfrutando. Total, comenzó a correr en bici a los nueve años y en su primera carrera fue segundo. Y la siguiente ya la ganó. “Hay que hacerle un monumento”, ha proclamado Mínguez.