Copisa culmina la reorganización del grupo constructor
El grupo constructor Copisa, controlado por la familia Cornadó, ha culminado la reestructuración societaria que arrancó a principios de año y que tenía como objetivo simplificar la organización. La cabecera es Grupo Copisa Infraestructuras y Mantenimiento (GCIM), con un patrimonio de unos 100 millones de euros.
En paralelo, el grupo ha procedido a la reducción de capital de 29 millones en la sociedad Grupo Empresarial Copisa, que se ha quedado con un capital de un millón y se ha convertido en una empresa de servicios.
La cabecera del grupo familiar con sede en l’Hospitalet de Llobregat y fundado en 1959 está dirigida por un consejo de administración que preside el fundador de la sociedad, Josep Cornadó, y en el que participan sus dos hijos, Jordi y Anna Cornadó Vidal. El consejo se completa con Orlando de Porrata-Doria, consejero delegado, y Joan Carles Savall, en calidad de secretario.
La simplificación de la estructura del grupo fue paralela a las caídas de volúmenes de ventas que afectaron a la mayoría de los grupos constructores en los últimos años. El cambio también se dio después de la salida del anterior consejero delegado del grupo, Xavier Tauler, que ha acabado por demandar la empresa por despido improcedente.
La constructora, que en 2014 facturó 386 millones, contaba a finales del 2015 con una cartera de obras de más de 600 millones. Más de la mitad de las ventas provienen de mercados internacionales, fundamentalmente Europa, el norte de África, Centro y Sudamérica.
Más de las mitad de las ventas de la compañía proceden de mercados exteriores