La Vanguardia

“Sentirte víctima no te da derecho a hacer daño a otros”

45 años. Nací en una comunidad muy pequeña de Israel y vivo en Tel Aviv con m i co mpañero, alemán. Tenemos dos hijos gemelos (16 meses). También hay una madre, somos una familia alternativ­a. No creo en los grandes eslóganes, sino en los pequeños pasos.

- Tomer Heymann, director de cine IMA SANCHÍS

Se crió en un kibutz? Sí, en una pequeña colonia agrícola de pioneros sionistas, todo muy masculino: cinco hermanos, dos abuelos, mi padre y una única mujer: mi madre.

Y usted, gay...

De un hombre se esperaba que fuera fuerte, trabajador y que no mostrara sus sentimient­os, todo eso que ahora es importante para mí y que muestro en mis películas.

Las tiernas fortalezas y debilidade­s.

Por suerte en mi familia existía el código de aceptar a cada uno como era y se valoraba la honestidad, el respeto y la ayuda a los demás. Siempre vi ese comportami­ento.

¿Sufrió usted por su condición de homosexual?

Cuando tenía 18 años nos fuimos de campamento. Tuve relaciones sexuales con dos chicas, los amigos me admiraron por ello, pero lo que yo quería era acabar rápido y largarme. No me di permiso para ser gay hasta los 24 años, y fue una explosión, luego me calmé.

¿Qué le llevó a contar historias?

Mi discapacid­ad emocional, que no me permitía conseguir intimidad, estaba enojado con el mundo. La cámara fue mi muleta, detrás de ella

pude dialogar con mis padres y con la sociedad.

En su primera película, It kinda scares me (2001), se acercó a un mundo homófobo. Era monitor de un grupo de jóvenes de los arrabales, ya sabe: violencia, drogas, puro estereotip­o, de los que se entretenía­n por la noche dando palizas a gais.

¿Qué ocurrió?

La monitora de teatro les pidió que improvisar­an en torno a la obra Esperando a Godot, de Samuel Beckett. El líder se levantó muy enfadado: “¿Qué es eso de improvisar?”.

No habían hecho extraescol­ar de teatro.

No. Les pedí que leyeran dos páginas del texto y las interpreta­ran de acuerdo con lo que ellos sentían. ¡Fue increíble! Durante dos años interpreta­ron esa obra en el teatro más importante de Israel, y en eso se basó mi primera película.

¿Se atrevió a confesarle­s que era gay?

Sí, se quedaron estupefact­os, pero reaccionar­on con naturalida­d. Entendí que ser un liberal no significa “yo apoyo los derechos de los homosexual­es y las minorías”, sino dialogar con personas que han nacido en otro contexto. Me sirvió para saber qué tipo de cine quería hacer.

Contó la historia de emigrantes filipinos que cuidaban a ancianos judíos ortodoxos.

...Y que por las noches actuaban de travestis.

Tras la segunda intifada el Gobierno abrió las puertas a esos trabajador­es para que sustituyer­an a los palestinos en el cuidado de los ancianos. Luego cambió la política y los expulsaron.

Paper Eso dollses cruel. (2006) se acerca a esas personas que hanpor ser sido gais rechazadas (trabajaban por muchassus propias horas para familiasen­viarles por dinero)sus propiosy que cuidanhijo­s. de ancianos rechazados

Conservaro­n¿Gente triste?su humanidad y su alegría, no se sentíancon tanto víctimas, cariño...! ¡y Fue tratabanun­a grana nuestros lección abuelosde modestia.

¿Ya sabe por qué somos tan miserables?

Mi abuelo, judío alemán, perdió a toda su familia durante la guerra pero jamás habló de ello. Sólo antes de morir me dijo: “Olvídate, Tomer, no hay ninguna relación entre cultura y humanidad. Yo viví en la época más culta de Alemania y mira lo que hicieron...”.

Ya.

Lo esencial es la humanidad: no cierres los ojos ante la injusticia, no te tapes los oídos para no oír las llamadas de ayuda.

Eso requiere valentía.

Mi pareja, al que conocí en Berlín, sufrió, como tantos niños en la Alemania de los años 80, abusos sexuales por parte de un sacerdote. Eso le llevó a dejar de creer en la vida y en las personas y arrogarse el derecho a estar amargado.

...

“Lo que me hizo volver a la vida, poder relacionar­me desde el corazón –me dijo–, fue dejar de verme como una víctima”.

Hay mucho victimismo egoísta...

No importa si eres judío, palestino, gay, musulmán o catalán, ni lo mucho que hayas sufrido; sentirte víctima no te da derecho a hacer daño a otros, esa cadena de dolor hay que romperla.

A menudo las víctimas no son ni consciente­s del mal que hacen.

Hay que renunciar al privilegio de ser una víctima, a ese poder. Es más fácil vivir en el cinismo, criticar y juzgar que tomar parte activa.

Cierto.

Cada mañana debes decidir entre lo bueno y lo malo. Es más fácil elegir lo malo, la queja, el desánimo. Elegir lo bueno exige trabajo. Los judíos se sienten víctimas y arremeten contra los palestinos, quienes a su vez se sienten víctimas de los judíos. Rompamos esa cadena de victimismo, seamos un modelo para otras naciones.

¿Baila usted Gaga?

Yo no bailaba, demasiado tímido. Mientras rodaba Mr. Gaga, mi pareja me dejó. Estaba destrozado. “Es el momento de empezar a bailar”, me dijo Ohan. Me dio tres clases y algo se me abrió, me devolvió la alegría... No he dejado de danzar.

¿Pese a la dureza del mundo?

En este mundo hay más bueno que malo, pero lo malo es muy destructiv­o y feroz. Hay que hacer visible a la gente buena, ahí pongo el foco.

 ??  ?? ÀLEX GARCIA
ÀLEX GARCIA
 ?? VÍCTOR-M. AMELA
IMA SANCHÍS
LLUÍS AMIGUET ??
VÍCTOR-M. AMELA IMA SANCHÍS LLUÍS AMIGUET

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain